Una aventura corta de domingo...

Este fin de semana decidimos tomarlo con calma y, en lugar de empacar nuestro mapa y nuestras tiendas de campaña y salir desde muy temprano el sábado, nos quedamos en nuestros hogares ya que ese día era la pelea de Tito Trinidad y no quisimos perdérnosla.

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Siendo esto así, teníamos que buscar una aventura corta para llevar a nuestros invitados el domingo y estudiando nuestro mapa de Panamá decidimos recorrer la costa de Colón.

¿COSTA ARRIBA O COSTA ABAJO?Desde el punto de vista turístico Colón es una provincia reconocida por sus playas y áreas boscosas que rodean al río Chagres.

Sin embargo, la mayoría de las personas cuando piensan en hacer turismo en Colón, lo hacen en "Costa Arriba" que es el área costeña de la provincia en dirección al este.

Es en esta dirección en donde encontramos Portobello, Isla Grande, Palenque y otras playas más.

Poca gente conoce "Costa Abajo" de Colón y la razón es que se le da menos promoción a esta área y el acceso es más difícil: hay que cruzar el incómodo puente que se encuentra en las Esclusas de Gatún, en donde se debe esperar hasta 45 minutos mientras los barcos transitan por la esclusa para poder cruzar sobre ésta en automóvil y dirigirse a Costa Abajo.

Como ya es usual, decidimos explorar el lugar menos conocido y así nos fuimos a Costa Abajo.

UNA VISITA A SAN LORENZO.

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Nuestro plan original era el de recorrer la costa en una caravana de vehículos 4X4, tan lejos como nos fuera posible, pero apenas pasamos la esclusa vimos un letrero que decía "San Lorenzo" y decidimos visitar el vetusto fuerte.

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El final del camino que lleva hacia el fuerte es de piedra y pasa por el medio del bosque; aquí tuvimos la suerte de ver ñeques y gato solos.

El solo hecho de ver a estos animales en su ambiente natural ya era suficiente para que nuestra pequeña exploración del domingo fuera un éxito, pero lo mejor aún nos esperaba y ni siquiera teníamos la más mínima idea.

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Visitamos el fuerte de San Lorenzo y al final decidimos tomar una foto de la preciosa vista que hay desde uno de los muros del fuerte: se ve el río Chagres en todo su esplendor.

Al tomar la foto nos percatamos de un pequeño muelle a un lado del río, casi debajo del fuerte y por supuesto, teníamos que buscar la forma de bajar hasta allá.

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NAVEGANDO POR EL CHAGRES.

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Regresamos a nuestros vehículos y volvimos a salir a la carretera principal para tomar uno de los caminos de piedra que se internan en la selva y así llegamos a un muelle.

Aquí fue en donde conocimos a nuestro amigo William, quien gentilmente se ofreció a darnos un paseo por el río en su bote si lo "ayudábamos" con la gasolina.

Nos pusimos de acuerdo y salimos a navegar.

Navegar en el Chagres fue la mejor idea que se nos ocurrió ese día.

Hicimos un recorrido de 7 kilómetros por el río y vimos una gran diversidad de aves (águilas, tres especies de tucanes, martín pescador y otras aves), monos aulladores, monos tití, lagartos, peces voladores y perezosos.

William nos explicó que él atiende a los pasajeros de los cruceros que llegan a Colón, pero ahora mismo estaba en temporada baja, ya que la época de los cruceros va desde noviembre hasta mayo.

El paseo fue excelente.

Nos detuvimos en un pequeño muelle para internarnos en un sendero en la selva en donde observamos aún más animales.

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y pensar que este recorrido lo hacen los turistas que llegan en los cruceros y nosotros, que vivimos en Panamá, muchas veces no conocemos los tesoros que tenemos.

Luego de un par de horas de paseo por el río, regresamos a nuestros autos para emprender el camino a la ciudad.

Fue un domingo diferente en donde conocimos otro de los paraísos escondidos que alberga nuestro país.

Nuestra intención original era recorrer Costa Abajo en carro y luego en lancha, pero tuvimos que dejar esto para nuestra próxima aventura debido a que nos quedamos en el Chagres.

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El siguiente fin de semana tomamos nuestro mapa y fuimos a Costa Abajo; allá descubrimos cosas interesantes, pero esa es otra historia.

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