Panamá
Coyotes siguen siendo un dolor de cabeza para los ganaderos
Pese a las reuniones con funcionarios, los ganaderos no reciben respuestas. El año pasado, los coyotes ocasionaron $250,000 en pérdidas a productores de Anagan.
- Karol Elizabeth Lara
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- - Actualizado: 03/12/2023 - 11:35 am
El ataque de coyotes al ganado ha aumentado en los últimos años en Panamá, convirtiéndose en una nueva problemática para los productores. Este animal, nativo de Estados Unidos, en la actualidad se distribuye a lo largo del país, desde Chiriquí hasta Darién.
Ovidio Saavedra, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan), destacó que han elevado la situación que sufren con el ganado ante los funcionarios vinculados al tema, pero siguen sin recibir respuestas.
"Hemos tenido reuniones en diversas ocasiones con el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) y hemos llevado el tema, sin embargo, todavía no tenemos una respuesta", dijo Saavedra a Panamá América.
De acuerdo con el presidente de Anagan, los terneros y potrillos son los más vulnerables a los ataques de los coyotes. Los productores más afectados se concentran en las provincias de Veraguas, Herrera, Los Santos y Coclé.
"Los coyotes han provocado muchas afectaciones a la parte bovina, sobre todo a los terneros, puesto que todavía son animales indefensos. Los coyotes se aprovechan y han matado a muchos terneros y potrillos", agregó.
¿Qué cartas se podrían tomar?
Saavedra recalca que para atender el tema primero se tendría que declarar como "plaga" a la especie y luego estudiar la viabilidad de su caza controlada. En este sentido, el dirigente añadió que se han reunido con cazadores legales.
"Necesitaríamos el aval del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) para no hacerlo de una forma ilícita o desmedida", expuso Saavedra.
Antonio Barrera, del Club Cazadores del Istmo, lleva años insistiendo en que se atienda la problemática derivada del aumento de coyotes en Panamá, no obstante, el gremio tampoco ha recibido respuestas.
“El coyote está haciendo daño. Tenemos reportes que ya se encuentra en Darién. Es una especie que no está en peligro y se considera plaga. Es importante que se ejecuten las acciones a tiempo”, resaltó.
Barrera precisó que los informes de Anagan indican que solo el año pasado, el coyote les ocasionó unos 250,000 dólares en pérdidas a sus agremiados, sin contar las afectaciones a pequeños productores avícolas y de sandías.
En octubre de este año se reunieron con MiAmbiente y pusieron a disposición su experiencia para ayudar a afrontar el tema. La expectativa es que pronto reciban una respuesta concreta.
Una especie astuta
El coyote, cuyo nombre científico es Canis latrans, se caracteriza por tener un hocico alargado, orejas puntiagudas, cola caída y peluda. Este mamífero silvestre se asemeja a un pastor alemán y su época de reproducción se da entre los meses de diciembre y febrero, intensificándose más en este último mes.
De acuerdo con MiAmbiente, la deforestación y el desarrollo agrícola han creado hábitats ideales para esta especie, además de la disminución de las poblaciones de los grandes depredadores como el puma y el jaguar.
La institución agrega que los coyotes prefieren cazar de noche pero se les ha visto con frecuencia al finalizar la tarde y al amanecer. Son muy ágiles y rápidos, pueden saltar hasta a una altura de dos metros y correr a una velocidad de 65 km por hora.
El ministerio puntualiza que es necesario que el ser humano aprenda a convivir con estas especies tomando medidas necesarias para evitar la depredación de los animales de corrales. Ante este escenario aconseja mantener a los animales domésticos en corrales cerca de la vivienda, instalar luces y mayas para evitar la depredación de las aves.
Un estudio de la Fundación Yaguará destaca que morfológicamente los coyotes en Panamá son muy diferentes a los que habitan en Norteamérica. Los que viven el istmo son más pequeños, con un peso máximo de 50 libras, esbeltos y de pelaje más corto.
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