Sobre el estado actual de cosas en nuestra nación
Se nos ha condicionado, desde muy pequeños, a pensar que todo, hasta nuestras ideas, deben ser producto de la importación; a no valorar lo que podemos y a encumbrar lo que otros pueden; a preferir, sobre todo, la opinión ajena; a desplegar antagonismo hacia lo nuestro y aceptación ciega de lo extraño; a aquilatar tesoros culturales que no son fruto de nuestro propio suelo.