economia
Aero Continente intenta tapar graves acusaciones
Eduardo González - Publicado:
Los responsables de la compañía peruana Aero Continente intentan desviar la atención de las acusaciones en su contra por lavado de dinero proveniente del narcotráfico, dijo ayer uno de los gerentes de la Línea Aérea Nacional de Chile (LAN).Los dueños y administradores de Aero Continente, cuyas operaciones fueron canceladas en Chile el 18 de julio, "han dicho que nosotros (LAN) somos responsables de todo lo que sucede", manifestó el directivo, Pedro Pablo Irarrázabal."Han dicho cosas que, de alguna manera, intentan desviar la atención del único tema que es verdadero: (que) se enfrentan a una situación que es muy grave y con la posibilidad de que sus ejecutivos sean procesados", agregó.Según Irarrázabal, gerente de la ruta doméstica de LAN, los portavoces de la empresa peruana "están interesados en tirar voladores de luces en todas direcciones".El fundador de Aero Continente, Fernando Zevallos, que reside en Miami, mencionado como propietario en las sombras de la sociedad, y su hermana Lupe, que dirige la sociedad desde Lima, denunciaron que las acciones judiciales que paralizaron la empresa en territorio chileno obedecen a maniobras de LAN que buscan sacarla de la competencia comercial.El mismo argumento fue repetido por los congresistas peruanos Willy Serrato, Rolando Reategui y Gerardo Cruz, que viajaron a Santiago para recoger versiones de las autoridades locales y que advirtieron, durante la estadía, que el pleito podría afectar la visita oficial a Perú que hará el presidente Ricardo Lagos desde hoy.En realidad, "la competencia (de Aero Continente) era bastante menor", refutó Irarrazabal en declaraciones a la prensa.El supuesto financiamiento de la filial en Chile de Aero Continente con recursos obtenidos en el tráfico de cocaína fue investigado secretamente durante dos años por el Consejo de Defensa del Estado (CDE), el que, finalmente, formalizó una acusación legal ante el Quinto Juzgado del Crimen de Santiago la pasada semana.El titular del tribunal, Juan Carlos Urrutia, ordenó la incautación de seis aviones Boeing aterrizados por Aero Continente en Chile, el embargo de 37 millones de dólares en cuentas bancarias y otros activos, el cierre de 16 oficinas administrativas y de atención al público y el arresto de cuatro empleados y ex empleados de alta jerarquía de la empresa.El juez decidiría antes del sábado la libertad o el encausamiento de los cuatro detenidos, al cabo de ocho días de interrogatorios policiales y judiciales.El presidente Lagos dijo haber concordado con el mandatario electo peruano, Alejandro Toledo, con quien conversó teléfonicamente sobre el tema, que el caso quede radicado en el ambito independiente y soberano de los tribunales de justicia chilena.En declaraciones a la agencia noticiosa Orbe de Santiago ayer, el abogado de Aero Continente, Clodomiro Bravo, acusó de "abusos" al magistrado, por haber designado como interventor de Aero Continente al jurista Hermann Chadwick, a quien atribuyó vinculaciones con LAN.Chadwick sobrepasó sus funciones de administrar temporalmente la empresa en la crisis y busca, en cambio, liquidarla, dijo Bravo.Según el abogado defensor, los ejecutivos en Lima de Aero Continente consideran la posibilidad de entablar una demanda por 1,000 millones de dólares contra el Estado chileno, para resarcirse del daño comercial causado por las acusaciones, que mencionó como falsas."Lo que es más grave es que (Aero Continente) estaba ad portas de cerrar una operación de compra de Aerolíneas Argentinas (AA)", dijo Bravo.Recientemente, sin embargo, la española Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que controla AA, informó haber descartado una venta a la empresa peruana, por 100 millones de dólares, al estimar que su plan "no (era) viable".Aero Continente opera en la ruta a Estados Unidos, además de atender servicio en Perú, donde nació hace ocho años, y en el ahora cerrado mercado chileno, donde en el primer semestre de 2001 abarcaba casi el 13% de la demanda de pasajes.Más del 80% de la cobertura dentro y hacia y desde Chile quedó en manos de LAN y su subsidiaria LADECO, tras el cierre a comienzos de año de la empresa local Avant, que atribuyó su quiebra a la política de dumping (precios por debajo del costo) que aplicaría Aero Continente en sus tarifas.