Carne de cocodrilo: nueva exportación no tradicional de Panamá
Publicado 2001/08/26 23:00:00
- Yaundé
Usted no deberá sorprenderse si en un buen restaurante de la localidad, le ofrecen dentro de la variedad del menú, carne de cocodrilo. Una carne blanca suave y con alto niveles vitamínicos, proteínas y baja en grasa. Ello es así, porque en Panamá ya hay dos empresas dedicadas a la conservación, cría, comercialización y exportación de la carne de cocodrilos, la cual tuvo sus inicios en 1991.
Esta práctica empezó hace 20 años en Louisiana, Estados Unidos, donde la cría y conservación de la especie y a la vez mercadeo de pieles, carne y subproductos; brindando a Panamá la oportunidad de explotar un nuevo mercado de exportaciones no tradicionales: el cocodrilo.
La actividad de criadores de cocodrilos o "cocodrileros" nació hace más de 20 años, en países dedicados a la cría y manejo de la población de cocodrilos desde 1963 en Estados Unidos, en las áreas más pobres del estado sureño. Países como México, Venezuela, Colombia y Brasil ya poseen gran tecnología y criaderos impresionantes. Por ejemplo, Colombia ha exportado volúmenes que han logrado alcanzar los B/.23 millones; aunque Panamá no tiene aún cifras significativas en el mercado y la economía nacional.
En tanto, que su exquisita y blanca carne, es vendida a un costo de B/.4.00 la libra, a prestigiosos restaurantes del país. Mirian de Anaya, representante de la Asociación Mesoamericana de Cocodrileros, mencionó que en las poblaciones silvestres, solamente el 2% de los animales que nacen llegan a ser adultos; el resto es depredado o no tiene la capacidad de desarrollo. En cambio, en los criaderos de las granjas, el 87% de los cocodrilos llegan a ser adultos.
Del 87% de los cocodrilos sobrevivientes, el 5% van al área de repoblación del medio ambiente y el resto a la venta a través de pieles, carne y subproductos, todo esto bajo la autorización de la Autoridad Nacional del Medio Ambiente.
En Panamá, existen en la actualidad dos empresas dedicadas a la cría y conservación de la especie. Ellas son Panagator S.A. y Panamundo Industrial. Las primera tiene una cuota anual de 8 mil pieles y la segunda tiene una cuota anual de 200 pieles de caimán cocodrilos. Estas 8 mil pieles generaron en el 2000, una ganancias en las exportaciones de B/. 7 millones. Actualmente en el país, se crían de dos especies, el caimán cocodrilo fuscus que es de agua dulce y el cocodrilo acutus, que es una especie de manglar o de agua salada.
Estas dos especies por sus características biológicas, fisiológicas y estado de su hábitat, han sido clasificadas por la Convención para la Protección de Especies en Peligro de Extinción en categoría conocidas como en vías de extensión, porque su periodo de reproducción larga, como es el caso de los cocodrilos acutus.
Para ello, estos cocodrilos no se pueden comercializar, sino hasta lograr la segunda generación nacida en cautiverio, por lo que el periodo experimental para alcanzar una granja de cocodrilos acutus es de diez años.
En este sentido, la empresa panameña Panagator S.A., ya alcanzó este periodo experimental de diez años, logrando reproducir once animales que se tienen en cautiverio desde hace quince años, bajo constante supervisión de las autoridades competentes. "El Estado nos dio los once animales en custodia, lo cual quiere decir, que por ley no podemos tener más de esta cantidad del medio ambiente bajo custodia", explicó Anaya.
Añadió que de estos once animales puestos en experimentos a través del Estado, han generado hasta la fecha más de mil 700 cocodrilos nacidos en diferentes años a partir de 1991. Hay países que además de tener el manejo de vida silvestre, cuentan con el manejo en granja, que es un sistema cerrado utilizado por ejemplo en empresas panameñas como Panagator S.A.
El sistema cerrado para la cría del cocodrilo, cuenta con varias modalidades como un programa intensivo similar al utilizado en las camaroneras y semintensivo que es utilizado en las fincas para cría de cocodrilos. En el área semintensiva, es utilizada como hábitat para el manejo de los cocodrilos, y para engorde y ceba.
Se informó que para evitar la comercialización de la carne de cocodrilo, se están llevando a cabo investigaciones sobre marcadores genéticos, es decir, una marca que permita asegurar que el producto exportado es panameño. Para ello, Panamá realizará del 29 al 31 de agosto próximo, el primer seminario de capacitación y actualización en el manejo sostenible del cocodrilo en Panamá.
Esta práctica empezó hace 20 años en Louisiana, Estados Unidos, donde la cría y conservación de la especie y a la vez mercadeo de pieles, carne y subproductos; brindando a Panamá la oportunidad de explotar un nuevo mercado de exportaciones no tradicionales: el cocodrilo.
La actividad de criadores de cocodrilos o "cocodrileros" nació hace más de 20 años, en países dedicados a la cría y manejo de la población de cocodrilos desde 1963 en Estados Unidos, en las áreas más pobres del estado sureño. Países como México, Venezuela, Colombia y Brasil ya poseen gran tecnología y criaderos impresionantes. Por ejemplo, Colombia ha exportado volúmenes que han logrado alcanzar los B/.23 millones; aunque Panamá no tiene aún cifras significativas en el mercado y la economía nacional.
En tanto, que su exquisita y blanca carne, es vendida a un costo de B/.4.00 la libra, a prestigiosos restaurantes del país. Mirian de Anaya, representante de la Asociación Mesoamericana de Cocodrileros, mencionó que en las poblaciones silvestres, solamente el 2% de los animales que nacen llegan a ser adultos; el resto es depredado o no tiene la capacidad de desarrollo. En cambio, en los criaderos de las granjas, el 87% de los cocodrilos llegan a ser adultos.
Del 87% de los cocodrilos sobrevivientes, el 5% van al área de repoblación del medio ambiente y el resto a la venta a través de pieles, carne y subproductos, todo esto bajo la autorización de la Autoridad Nacional del Medio Ambiente.
En Panamá, existen en la actualidad dos empresas dedicadas a la cría y conservación de la especie. Ellas son Panagator S.A. y Panamundo Industrial. Las primera tiene una cuota anual de 8 mil pieles y la segunda tiene una cuota anual de 200 pieles de caimán cocodrilos. Estas 8 mil pieles generaron en el 2000, una ganancias en las exportaciones de B/. 7 millones. Actualmente en el país, se crían de dos especies, el caimán cocodrilo fuscus que es de agua dulce y el cocodrilo acutus, que es una especie de manglar o de agua salada.
Estas dos especies por sus características biológicas, fisiológicas y estado de su hábitat, han sido clasificadas por la Convención para la Protección de Especies en Peligro de Extinción en categoría conocidas como en vías de extensión, porque su periodo de reproducción larga, como es el caso de los cocodrilos acutus.
Para ello, estos cocodrilos no se pueden comercializar, sino hasta lograr la segunda generación nacida en cautiverio, por lo que el periodo experimental para alcanzar una granja de cocodrilos acutus es de diez años.
En este sentido, la empresa panameña Panagator S.A., ya alcanzó este periodo experimental de diez años, logrando reproducir once animales que se tienen en cautiverio desde hace quince años, bajo constante supervisión de las autoridades competentes. "El Estado nos dio los once animales en custodia, lo cual quiere decir, que por ley no podemos tener más de esta cantidad del medio ambiente bajo custodia", explicó Anaya.
Añadió que de estos once animales puestos en experimentos a través del Estado, han generado hasta la fecha más de mil 700 cocodrilos nacidos en diferentes años a partir de 1991. Hay países que además de tener el manejo de vida silvestre, cuentan con el manejo en granja, que es un sistema cerrado utilizado por ejemplo en empresas panameñas como Panagator S.A.
El sistema cerrado para la cría del cocodrilo, cuenta con varias modalidades como un programa intensivo similar al utilizado en las camaroneras y semintensivo que es utilizado en las fincas para cría de cocodrilos. En el área semintensiva, es utilizada como hábitat para el manejo de los cocodrilos, y para engorde y ceba.
Se informó que para evitar la comercialización de la carne de cocodrilo, se están llevando a cabo investigaciones sobre marcadores genéticos, es decir, una marca que permita asegurar que el producto exportado es panameño. Para ello, Panamá realizará del 29 al 31 de agosto próximo, el primer seminario de capacitación y actualización en el manejo sostenible del cocodrilo en Panamá.
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