economia
Torre Financiera costará unos 220 millones de dólares
Luz Ettrick - Publicado:
Desde un hotel con unas 172 habitaciones, un mirador en la cúspide, espacio para albergar oficinas y centros comerciales, entre otras cosas, tendrá la cuestionada Torre Financiera, la cual costará aproximadamente $220 millones.En defensa de la iniciativa que ha recibido duras críticas, Alberto Vallarino, ministro de Economía y Finanzas, reiteró que el Estado sólo asumirá entre $30 y $35 millones del costo total.Esto, para costear los planos, tierras, asesor financiero que en este caso será Prival Bank y el diseño de la obra, explicó el funcionario durante la presentación que realizó la firma de Mallol & Mallol, consorcio ganador en la litación del bosquejo arquitectónico.Luego de ofertar el precio más bajo, esta firma recibirá $7 millones en concepto de honorarios profesionales por el diseño de la polémica Torre.Pero, mientras que el Gobierno ve en este proyecto un respiro en el pago de alquileres, ya que pretenden asegurar un 40% del espacio para oficinas gubernamentales, las voces en contra solo ven intereses inmobiliarios de por medio.Cuando se han hecho sondeos salen a relucir prioridades de impacto social como lo son escuelas, hospitales, seguridad, resaltó Ana Elena Porras, miembro de la Fundación Belisario Porras.Aparte de Porras, también se infiltraron integrantes de movimientos opositores a la construcción del proyecto alegando que se perderán áreas verdes, infraestructuras, parques y capillas que le pertenecen al Hospital Santo Tomás (HST).Además, surgió la inquietud del caos vehicular que pueden ocasionar los trabajos de construcción.En respuesta, el arquitecto Ignacio Mallol señaló que la torre de 70 pisos, que contará con paneles solares ahorradores de energía y un diseño vanguardista, tiene todo planeado para no afectar las áreas adyacentes al también conocido como “Elefante Blanco”.De hecho se tiene pensado rehabilitar algunos edificios que se encuentran en mal estado para convertirlas en bibliotecas y museos, manifestó Mallol en su ponencia del proyecto.Añadió que el Estado, al transformar la imagen de los alrededores del HST, podría aprovechar el potencial turístico que se esconde detrás de los monumentos históricos.Otro punto negativo que percibe la sociedad civil es la competencia desleal que pueda ejercer la Torre sobre los proyectos inmobiliarios aislados al proyecto.A juicio de Vallarino, ese planteamiento no es correcto, ya que el Gobierno es socio de la empresa privada.