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El Pulso
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Desbalance
En un país como Panamá, con altos niveles de delincuencia, cada policía cuenta. Los recursos destinados a la seguridad son insuficientes y el Gobierno repite sin cesar que no puede destinar un policía para cada ciudadano.
ExageraciónPartiendo de esto, es inaceptable que el Estado destine hasta 15 escoltas por cada exfuncionario. Y si ellos necesitan tantos escoltas es porque fracasaron en su misión de construir un país más seguro y equitativo.
CuentasEl Ministerio de Seguridad Pública debe rendir cuentas y decir claramente qué porcentaje de sus unidades destina a cuidar particulares. Esto es un insulto para quienes mueren a diario a manos de la delincuencia.