El amante bandido de los panameños
Son pocas las veces en que podemos ser parte de un evento verdaderamente memorable. Ver un concierto de Miguel Bosé, sin d...
En total, Miguel Bosé entonó seis canciones, en las que su voz resaltó tan potente, limpia y clara. /Foto Marlys Dominguez
Son pocas las veces en que podemos ser parte de un evento verdaderamente memorable. Ver un concierto de Miguel Bosé, sin duda, es sinónimo de un gran espectáculo. Fue casi mágico, muy íntimo, como si estuviéramos cada uno de los allí presentes en la sala de nuestras casas.
El Latin Grammy Acoustic Session ofreció una noche llena de emociones, en la que el intérprete español -nacido en Panamá- fue el gran anfitrión de la noche.
El concierto fue más que puntual y fue el actual presidente y director ejecutivo de la Academia Latina de la Grabación, Gabriel Abaroa, quien abrió el espectáculo y lo bautizó como histórico. Luego de sus palabras de agradecimientos y elogios para el cantante, Abaroa invitó a la audiencia a observar un video para rememorar aquel día cuando el cantante recibió la distinción de la Academia Latina de la Grabación como Persona del Año 2013 por sus logros culturales, artísticos y contribución filantrópica.
Seguidamente llamó a la cantautora panameña Erika Ender, quien sería la encargada de presentar a Bosé.
De elegante blanco impoluto, al igual que sus ocho músicos, el hijo del torero Luis Miguel Dominguín y la artista italiana Lucía Bosé apareció en el pequeño escenario con el tema "Como un lobo". En ese momento se ganó la primera ovación. Con esta pieza se inició el concierto que de inmediato se perfiló como una noche inolvidable para el público que solo le faltó ocupar algunos asientos para llenar a toda capacidad el salón de un hotel de la localidad.
Los puestos habilitados fueron ocupados por parejas de enamorados, grupos de amigos, familias y figuras de la farándula panameña.
Esta mágica noche continuó. El intérprete dijo: "Estamos celebrando algo histórico, primero porque han llegado todos a tiempo, no a las 10:00 p.m., sino a las 8:00 p.m. Lo hemos logrado, enhorabuena. Ustedes saben que yo llevo dos años viviendo en Panamá y sé cómo es esto. Hoy vamos a celebrar. Ustedes beben, y yo les canto".
El momento de ofrecer más canciones no se hizo esperar al interpretar "Si tú no vuelves". "Panamá, abre tus alas", dijo un Bosé muy emocionado.
Luego le siguió la canción "Solo sí", "Morena mía" y "Nada particular". Esta última dedicada a los exiliados. También hubo primicias, como el estreno "Dime qué diré", original del dominicano Juan Luis Guerra, una bachata.
Durante el show, que además se destacó por un sonido impecable, Bosé se mantuvo toda la noche muy elocuente con sus compatriotas. Contó algunas anécdotas de su vida y en otras ocasiones relató a los presentes de dónde surgió la inspiración de algunos de sus conocidos temas.
Al interpretar "Amante Bandido", Miguel Bosé no dudó en darle un beso en la boca al guitarrista de su banda. Sin embargo, no es nada nuevo, esta conducta la acostumbra hacer durante sus presentaciones.
Quizás el momento más emocionante de la velada fue la canción que le dedicó a la directora de la escuela donde estudian sus cuatro hijos. "No me puedo ir sin antes dedicarle una canción a la directora de la escuela de mis hijos, Vanessa, gracias porque durante un año has hecho un milagro en cuatro fieras", dijo el al artista, mientras se despedía con el tema "Te amaré".
El sello de la velada fue el romanticismo. Bosé cantó un tema tras otro, bailó y coqueteó con el público durante una hora.