Kim Kardashian creía que iba a ser violada, tras ser amordazada en Paris

Poco a poco se van conocieron nuevos detalles del asalto que sufrió Kim Kardashian en París. El asalto fue violento. "Kim fue atada, amordazada y le envolvieron la cabeza con cinta adhesiva. Le pusieron ataduras de plástico alrededor de las muñecas pero consiguió quitárselas retorciéndose las manos”, indicó una fuente próxima a la estrella de la televisión. "Estaba histérica, pero no gritó. Sabía que tenía que guardar silencio para sobrevivir. Llegó a creer que la iban a violar. Tenía una pistola en la cabeza todo el tiempo ". (VEA TAMBIÉN: Kim Kardashian sufre un robo a mano armada y sale ilesa) Después de liberarse de sus ataduras, Kardashian West "gritó desde el balcón" y logró que la escuchara su amiga Simone Harouche, asegura esta fuente a People. Harouche, exestilista Kardashian, estaba en una habitación cercana, pero no estuvo presente durante en el asalto. "[Simone] estaba abajo y llamó Pascal (guardaespaldas de Kim) sin saber lo que estaba pasando preguntando si todo estaba bien", añadió.  Kim se encontraba en París para la semana de la moda con sus hermanas Kourtney Kardashian y Kendall Jenner, así como madre Kris Jenner. El marido de Kim, Kanye West, estaba en Nueva York en un concierto que interrumpió en cuanto le notificaron lo que le había ocurrido a su esposa, publica El País.   El rapero está "furioso" por lo que le ha ocurrido. "Se siente aterrorizado. No es solo que fuera víctima de un atraco; es que temió por su vida y pensó que la iban a violar. Ella fue brutalmente maltratada", añadió esta fuente. Eran casi las tres de la madrugada, cuando cinco hombres armados y vestidos de policías entraron en el complejo residencial de lujo, situado en el céntrico y elegante barrio de La Madeleine. Primero maniataron al vigilante en la recepción y le amenazaron con un arma. Tres de los asaltantes se quedaron vigilando la puerta de acceso y dos de ellos entraron en la habitación, donde la estrella estaba sola ya que su guardaespaldas no se encontraba en el edificio. La modelo aseguró que los atracadores no hablaban inglés, a pesar de lo cual les rogó que "no la mataran porque tenía bebés de los que cuidar".  Los atracadores, sin embargo, sí sabían una palabra: "ring", anillo en inglés, y la modelo supo que buscaban el anillo que su marido, Kanye West, le había regalado para pedirle matrimonio y que tiene un coste de unos 3 millones de euros, debido al diamante que lleva, de unos 15 quilates, publica El País.   El valor total de lo robado podría rondar los 16 millones de euros, entre ellos 9 millones solo en joyas, que tal y como sospecha la policía francesa, pudieron haber visto en las redes sociales de la estrella televisiva. De hecho, hace tan solo cuatro días había subido una imagen a Instagram con un primer plano del anillo con el diamante. En el momento del atraco los dos hijos de la pareja no estaban en París, se habían quedado en Nueva York. Kardashian West abandonó París horas después del asalto y fue recibida de vuelta a casa por su marido.