China fija condiciones para mejorar vínculos con Japón

China planteó sus firmes condiciones para una mejora de los vínculos con Japón al afirmar al ministro del Exterior de Tokio que "no puede haber ambigüedades ni vacilaciones'' en el cumplimiento de las demandas de Beijing sobre las interpretaciones históricas, las relaciones con Taiwán ni en otros asuntos cruciales.  Beijing presentó la visita de Fumio Kishida como un acto de acercamiento con una China furiosa, en momentos en que ambas partes intentan restaurar sus relaciones a las que han importunado las disputas territoriales, aspectos históricos y rivalidades en torno a su influencia en el este de Asia.  El ministro del exterior chino Wang Yi dijo a Kishida que los vínculos deben basarse en el "respeto de la historia, el cumplimiento de los compromisos y la cooperación más que en la confrontación''.  Las relaciones han dado "vueltas y giros en los últimos años debido a razones bien conocidas por Japón'', declaró Wang, y agregó que China desea "relaciones saludables y estables'' con su vecino y principal socio económico.  Japón necesita "convertir sus palabras en hechos'', sostuvo Wang.  Complementando las declaraciones de Wang, el Ministerio del Exterior dijo que el funcionario señaló que Japón debe cumplir sus compromisos asumidos en acuerdos previos, "encarar la historia y reflexionar sobre ella así como respetar la política de una sola China al pie de la letra'', esta última parte en relación a la insistencia de Beijing de que Taiwán es territorio chino aun con su autogobierno.  "No deben permitirse ambigüedades ni vacilaciones en lo que se refiere a este importante principio político de las relaciones bilaterales'', afirmó Wang, según el ministerio.  Como parte de lo que el ministerio describió como "el requisito de cuatro puntos para la mejora de los vínculos bilaterales'', Wang exigió asimismo a Japón que "tenga una actitud más positiva y sana hacia el crecimiento de China, y deje de propagar o repetir todo tipo de conceptos sobre la amenaza china o las teorías de la recesión económica china''.  Kishida efectúa la primera visita formal a China de un ministro del exterior japonés en más de cuatro años, parte de los esfuerzos para reactivar una relación que por años ha sido económicamente vital pero políticamente inactiva.