El líder de la Iglesia Católica saludaba a la mandataria por el 25 de mayo
Polémica entre Argentina y el Vaticano por carta del papa Francisco a Cristina
- Buenos Aires (AP)
Un saludo protocolar que el papa Francisco envió a la presidenta Cristina Fernández fue motivo de un embrollo entre el gobierno argentino y el Vaticano, sin que se sepa hasta ahora públicamente qué lo originó.
Un saludo protocolar que el papa Francisco envió a la presidenta Cristina Fernández fue motivo de un embrollo entre el gobierno argentino y el Vaticano, sin que se sepa hasta ahora públicamente qué lo originó.
Pide que argentinos convivan en paz
- En la carta el papa felicita además a sus compatriotas, para quienes, dice, “pido al Señor, por intercesión de María Santísima de Luján que encuentren caminos de convivencia pacífica, de diálogo constructivo y mutua colaboración, y crezca así por doquier la solidaridad, la concordia y la justicia”.
- El mensaje, en el que el papa se dirige a la presidenta llamándola “cristina” y en el que se despide “cordialmente”, se dio a conocer diez días después de que se produjera la primera fricción seria entre el Gobierno y la Iglesia católica desde la asunción de Francisco, a raíz de un documento emitido por los obispos argentinos en el que alertaron sobre una Argentina “enferma de violencia”.
Un saludo protocolar que el papa Francisco envió a la presidenta Cristina Fernández fue motivo de un embrollo entre el gobierno argentino y el Vaticano, sin que se sepa hasta ahora públicamente qué lo originó.
La Nunciatura Apostólica en Buenos Aires y el gobierno afirmaron ayer que es auténtica la carta del papa a Fernández, que el jueves había sido considerada falsa por el encargado de ceremonial del Vaticano.
El nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, dijo a periodistas que “nunca fue falsa” la misiva fechada el 15 de mayo en la que el pontífice saluda a la mandataria con motivo de la celebración el 25 de mayo de un nuevo aniversario de la revolución que inició el proceso de independencia de Argentina en el siglo XIX.
Tscherrig atribuyó a “una confusión, que no viene de esta casa, de esta nunciatura” la polémica que se generó cuando el argentino Guillermo Karcher, jefe de protocolo del Vaticano, afirmó que el texto, divulgado por la Presidencia, era falso y considerara el hecho “de mala leche (mala intención)”.
El mismo Karcher se desdijo a primera hora de ayer en radio Continental al señalar: “Hoy rectifico, lo hago con mucha honestidad. No es una carta, es un telegrama oficial, legítimo”.
En tanto, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, leyó a los periodistas una misiva que le envió a la mandataria el embajador argentino ante el Vaticano, Juan Pablo Cafiero, en la que señaló que el papa se había comunicado el viernes con él y le había manifestado “de manera oficial” que la “carta de augurios” dirigida a Fernández “es auténtica y se corresponde con los telegramas que suelen enviar a otras naciones cuando celebran sus fiestas patrias”.
Cafiero afirmó que el pontífice también le había encomendado que se comunicara con el gobierno “a fin de ratificar de manera terminante que la carta es auténtica y me reiteró su afectuoso saludo al país y la señora presidenta”.
Además indicó que Francisco “se lamentó por los que sembraron dudas de la autenticidad de la carta y se manifestó molesto con algunos medios ‘que quisieron sacar agua de la tierra árida para generar conflictos’.

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