Deudas ahogan finanzas del Municipio de San Miguelito

Agonizando. Así están las finanzas en el Municipio de San Miguelito, entidad que mantiene deudas que superan los 3.8 millones de dólares con instituciones del Estado y acreedores.

A pesar de que es uno de los distritos que cuenta con un importante movimiento comercial, que pueden sacar a las arcas municipales de los problemas económicos que confrontan, la situación continúa.

Los problemas en recaudación y la administración han provocado que se registre un déficit, que se agravó en los últimos años.

Las deudas se reflejan en el retraso del pago de la planilla, la cuota obrero patronal de la Caja de Seguro Social (CSS), con esta última la Alcaldía mantiene una deuda de 800 mil dólares, con todo y que lograron efectuar un arreglo de pago.

Igualmente, le adeudan a la empresa recaudadora de los impuestos, Capacitaciones Centrales S.A., (CAPASE), tres millones de dólares, y la inversión de obras dentro del distrito es completamente nula.

La falta de recursos conlleva a que muchas de las obras que hay proyectadas para el distrito no se concreten. Para este año, la Alcaldía de San Miguelito funcionará con el mismo presupuesto del año pasado, de 11.6 millones de dólares, ello, pese a que a finales del 2011 se había aprobado que se incrementarían unos 100 mil dólares, pero al final, el propio alcalde Héctor Valdés Carrasquilla decidió vetarlo.

Este distrito que se creó de manera espontánea el 23 de junio de 1960, tiene actualmente 315 mil 019 habitantes y tiene como fuente principal de financiamiento del presupuesto las recaudaciones, las cuales no han funcionado correctamente, como reconoce el propio Valdés Carrasquilla.

La tesorera municipal, Shayrott de Herrera, dijo que del presupuesto de este año, 9.2 millones fue de ingresos percibidos de las recaudaciones, y 2.6 millones de dólares son del apoyo que reciben del Ministerio de Economía y Finanzas. Pese a que sostuvo que el municipio ha dejado de percibir un millón de dólares en concepto de placas, puesto que, aunque se invirtió el dinero, unas 20 mil placas siguen sin retirarse.

No obstante, el problema para los concejales y exalcaldes consiste en la poca iniciativa de Valdés Carrasquilla, en el amiguismo que mantiene con los empresarios y la planilla abultada del municipio, donde todo el dinero va a gastos.

Pero el alcalde manifestó que no es cierto que exista amiguismo, ni una planilla abultada. Reconoció que el presupuesto que maneja es muy bajo para un distrito como San Miguelito; sin embargo, culpó al Gobierno Central por la creación de los últimos cuatro corregimientos, según dijo, le creó un déficit a la Alcaldía.

A juicio del concejal del corregimiento José Domingo Espinar, Norman De Gracia, no se puede poner de excusas la creación de corregimientos ante una administración que no anda bien. Calificó el problema en el Municipio de San Miguelito como un problema de actitud del alcalde.

“Cuando se crearon los cuatro corregimientos no existían la proliferación de comercios que hay ahora, tampoco los mall(...) hay dinero, pero no se ha sabido administrar”, dijo.

Por su parte, la exalcaldesa Balbina Herrera explicó que el problema del presupuesto de San Miguelito existe, desde antes que ella asumiera el cargo en 1984.

“Yo asumí mi periodo con un presupuesto alrededor de los 900 mil dólares, pero siempre pagué las obligaciones(...), jamás dejamos de pagar los compromisos que teníamos”, destacó.

Agregó que el distrito necesita un estudio geopolítico y un trabajo en conjunto con la empresa privada y el Gobierno; para que el tema de la descentralización entre a jugar el papel que le corresponde.

Sin embargo, para el exalcalde Rubén Darío Campos, la situación que aqueja al distrito se debe a la falta de iniciativa del actual jefe de la comuna, porque no ha establecido un programa para lidiar con el aumento de la población y el cobro de los impuestos que mantiene, según él, ahogado al municipio. Manifestó que la descentralización no es lo más adecuado, porque San Miguelito no es un municipio subsidiado y ni así ha podido pagar sus obligaciones ni mucho menos generar los ingresos que debe. No lo hará sin la ayuda del Gobierno.