Panamá
'El marañón no se extinguirá, hay que darle mucho cariño'
- Karol Elizabeth Lara
- /
- [email protected]
- /
- @KarolElizabethL
El ingeniero Melvin Jaén, del Idiap, recuerda cómo empezó el calvario del marañón en Panamá y repasa los avances para ayudarlo a regenerarse.
Cuando las lluvias azotaron con fuerza al país, años atrás, un microorganismo aprovechó la humedad para proliferar, afectado a las poblaciones de árboles de marañón. Luego, el viento se encargó de dispersar esos hongos a lo largo de Panamá.
Entonces, las chichas y el olor característico que aromatizaba el ambiente al asar las "pepitas" pasaron a ser una rareza. Sus rastros han desaparecido de las orillas de las carreteras, de las cercas y parece lejano el día de volver a tener un colorido marañón en la mano. ¿Se extinguirá del pequeño istmo centroamericano?
Ante esta pregunta, el ingeniero Melvin Jaén, del Instituto de Innovación Agropecuaria de Panamá (Idiap) no duda en responder con energía: no.
Jaén conversó con Panamá América acerca del estatus del marañón y las acciones para regenerar su cultivo en Panamá.
¿Qué ha mermado a las poblaciones de marañón?
Hace cuatro o cinco años hubo un periodo de lluvias intensas y alta calor, que por ende ocasionó mucha humedad. Esa humedad se mantuvo debajo de las copas de los árboles creando un microambiente al que respondieron algunos hongos. Como agente dispersor reconocemos el viento.
¿Cuáles son los agentes causantes del problema?'
400
hectáreas, aproximadamente, de plantaciones comerciales de marañón se reportan en Panamá.
960
mil árboles de marañón hay dispersos en todo el país, según la Contraloría.
Se determinó que los principales géneros de hongos que están asociados a este problema son Colletotrichum, Oidium y Lasidiodiplodia. Son tres géneros que encontramos en otros cultivos, pero que no se había encontrado a estos niveles tan generalizados en todo el país.
¿Cómo actúan los hongos en la planta?
Tenemos un grupo de hongos que tiene una acción de contacto y otro que interviene haciendo daño a nivel interno. Consideramos que el que hace todo el daño es la Lasidiodiplodia. Afecta las ramas pequeñas y los haces vasculares (el equivalente a nuestras venas). Por eso se ve que el árbol entra en una decadencia hasta incluso morir.
¿Hay aún árboles sanos en Panamá?
Habría que buscarlos. Tendrían que ser árboles muy aislados para que estén sanos. Podríamos ver árboles aparentemente sanos, con flores y frutos que lucen bien, pero después se van a reinfectar.
¿Es posible recuperar la población de marañones que teníamos antes?
Nosotros estamos trabajando en esta línea. No hemos bajado la guardia.
VEA TAMBIÉN: Propuesta de consorcio para ampliación de la Vía España habría resultado onerosa
¿Qué acciones están llevando a cabo?
En nuestro sistema el control con productos químicos no es recomendable. En Idiap una de las propuestas es el uso de biocontroladores (hongos benéficos). También apostamos por el recurso genético, lo que significa traer variedades que sean resistentes al principal género que nos está afectando.
¿Qué se requiere para contar con estos recursos?
Para logarlo, en conjunto con el Ministerio de Relaciones Exteriores, se está tratando de hacer los vínculos con la contraparte que tiene estos recursos genéticos y ver cómo nos puede apoyar para traerlos a Panamá y distribuirlos equitativamente en los huertos familiares.
¿Cuándo podría concretarse esta opción?
No es una solución de hoy, pero la pandemia nos tiene amarrados. La covid-19 ha sido la gran limitante para dar una respuesta a la población.
¿Entonces, no se extinguirá el marañón?
No, de ninguna manera. Nosotros tenemos que cambiar nuestra forma de ver al marañón. El marañón no es silvestre, es un cultivo con necesidades. Hay que darle cariño.
¡Mira lo que tiene nuestro canalde YouTube!
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.