Moradores de Villa Marta se quejan de estafa

Residentes de la comunidad de Villa Marta, en el corregimiento de Tocumen, protagonizaron en la mañana de ayer un cierre de calle, en la vía Panamericana, a la altura de la 24 de Diciembre.

Los manifestantes se quejan de los altos precios en la compra de unos terrenos, lo que sumado a los intereses se les hace imposible de pagar, ante lo cual solicitan la presencia de la presidenta Mireya Moscoso y del ministro de Vivienda, Miguel Cárdenas.

La vocera del Frente Comunitario de Villa Marta, Zulema de Acosta, manifestó que uno de los problemas es que los precios de los terrenos varían en varios miles de balboas, a pesar de tener las mismas dimensiones.

"Nos han vendido estos lotes sin calles, cunetas, veredas, agua potable, sistema para aguas servidas y una serie de irregularidades que nos están asfixiando", precisó.

"Nos están cobrando 12 por ciento sobre las morosidades atrasadas, encima de un 10 por ciento sobre hipotecas.

Estamos siendo víctimas de una estafa, pues estamos pagando de más", dijo.

Detalló que ya hay familias que han sido desalojadas y han perdido todo lo pagado con antelación.

Manifestó que con estas imposiciones afectan a cerca de 280 familias que han tenido que caer en esta "trampa" por necesidad.

"Si no nos brindan una solución que llene nuestras expectativas, ejerceremos mayores medidas de presión, seremos más agresivos y de ser necesario cerraremos las calles de manera permanente, porque está en juego los intereses y el bienestar de nuestros hijos", puntualizó Acosta.

De allí que Solís concuerde en que hay un desnivel entre la educación particular, cierta educación particular y educación pública.

Porque también tenemos que reconocer que no todos los colegios particulares en este país imparten una buen educación.

Halman advirtió que el futuro de la educación depende de nuestros gobernantes, porque ya tenemos un compromiso que está en el Diálogo de la Educación en donde todos los sectores se pusieron de acuerdo sobre qué hacer con la educación, y ahora falta ejecutarlo.

Por su parte, Solís destacó la necesidad de dotar de mayor presupuesto al Ministerio de Educación.

Lo cierto, según Gago, es que los cinco hogares se mantienen por donaciones, debido a que cobran un mínimo de B/.

50.

00 por mes al residente, es decir, un cobro simbólico.

Pero la mayoría no pagan o pagan de B/.

10.

00 a B/.

15.

00 dependiendo de los recursos económicos de las personas o sus familiares.

La asociación tiene una serie de necesidades a raíz de la falta de donaciones que ayuden al sustento de cada una de las instalaciones.

Un problema que se les agrava es la deuda del agua, debido a que no tienen fondos para asumirla y requieren la ayuda de entidades del gobierno como el Ministerio de Salud (MINSA) y el Ministerio de la Juventud, Mujer, Niñez y Familia (MINJUMNFA), indicó Gago.

Desde el 16 de mayo pasado están sin el vital líquido en las oficinas de Bella Vista y en espera de una respuesta por parte de las entidades involucradas.

Según Estela Guardia, ejecutiva de los Hogares Crea, a pesar de que no cuentan con el servicio de agua potable y no tienen medidor, el recibo del agua les sigue llegando.