Panamá
Crisis y el engaño de la lógica de las apariencias
Cabe advertir que el enorme poder de estos grupos hegemónicos, aquí en Panamá y en cualquier otra parte del mundo, sobre todo en nuestra irredenta América, trasciende, está por encima, a lo que haga o deje de hacer el Estado y el Gobierno.
- Silvio Guerra
- /
- [email protected]
- /
- - Actualizado: 15/7/2022 - 12:00 am
La por más que evidente y manifiesta hegemonía de los grupos de poder económico, sobre todo la que regentan los poderosos sectores del comercio y de las finanzas, acreditan que, persistiendo ellas y el afán desmesurado de éstas en crear más y más ganancias, fortunas sin límites, que no se trata de levantar aspavientos y alegorías políticas cifradas en consignas de reivindicaciones populares, lo cual no es pecaminoso, sino que éstas, cuando se quedan tan solo en la solución del problema y sin atacar y desaparecer el virus que causa y seguirá causando más crisis, equivale tanto a como darle una aspirina al paciente que tiene la fiebre, un placebo, y no así proceder a atacar la causa de la fiebre y de la enfermedad que la desata.
Cabe advertir que el enorme poder de estos grupos hegemónicos, aquí en Panamá y en cualquier otra parte del mundo, sobre todo en nuestra irredenta América, trasciende, está por encima, a lo que haga o deje de hacer el Estado y el Gobierno.
Para el caso panameño, es claro que tenemos una economía en donde principales actores de ella operan como dominantes y poderosos oligopolios, mismos que desarrollan a través de actividades estratégicas tales como: Alimentos, medicinas y servicios de energía eléctrica, sin descartar los poderes económicos que se articulan en la banca y en uniones bursátiles cuya bandera de trabajo es la especulación perversa y la explotación bursátil. Precisamente, junto con los sectores financieros son los sectores que mayor riquezas acumulan. En la crisis de la pandemia, a estos sectores, no les fue nada mal, y menos hoy día. Estos sectores, a pesar de que acumulan enormes riquezas a gran escala, poco o nada es lo que transfieren al sector primario de la economía. De allí que el sistema económico connota un patético retrato de esa hegemonía que, como hemos dicho ut supra, trasciende al mismo Estado.
Son esos sectores, ellos, quienes controlan casi todo el andamiaje o aparato de comunicación y mediación social. Vamos más lejos, son los principales apostadores o donantes en los comicios electorales, máxime cuando se trata de la elecciones presidenciales. Apuestan a todos y en todo. En una sociedad, en donde prevalece esa hegemonía, el concepto de autonomía relativa del Estado y de la Voluntad Política, sufren el síndrome de la mediación perversa, entendida ésta como la clara y manifiesta intervención, dominante y decisiva, de esos sectores en la toma de decisiones que, en principio deberían corresponder, exclusivamente, a los gobiernos y al pueblo, pero son ellos los que terminan diciéndoles a los gobernantes tipo arlequín, qué es lo que deben hacer y decidir, pues el pueblo no cuenta.
El principal perdedor de esta perturbadora y arrasadora correlación de fuerzas, son los trabajadores y el pueblo en general. Por ello, conceptuamos, que pedirle al gobierno que propicie un ambiente de equilibrio social en una realidad como la descrita, es como pedirle, al decir del refrán popular, "peras al olmo".
El control y dominio de esa hegemonía es muy fuerte. Cambiar esa correlación demanda de un gran poder de masas y de movilización. Pero por encima de esas movilizaciones, se trata de sembrar y crear conciencia clara, en nuestro pueblo, de que la bandera de la lucha es bueno levantarla, pero la lucha tiene mejores réditos cuando se sabe, a ciencia cierta, de que se trata de un sistema podrido que corroe y aniquila, y es, precisamente, a ese sistema que hay que atacar.
Por ello, la Constitución Nacional, ya no es garantía jurídica de nada, como pantonorma, norma de normas, la actual no es garante de un sistema de justicia que brinde a la ciudadanía seguridad y certeza, efectiva justicia, y menos el sistema económico orquestado de tal manera para que el rico se haga más rico y el pobre más pobre. Por ello, proclamas, protestas?, correcto, pero con mas sentido de orientación y conciencia cívica y patriótica, la unidad férrea del pueblo en un solo haz de voluntades.
No se trata tan solo de congelar el precio del combustible y algunos alimentos. Sino de ir al fondo, a la raíz del problema. Necesitamos un Estado que promueva un equilibrio social y el cambio del modelo económico que, naturalmente, induce a generar desigualdades.
VEA TAMBIÉN: http://Un presidente a la defensiva inicia diálogo acusando a políticos de estar detrás de las protestas
Lo anterior no significa dejar la lucha porque se haya logrado la sola rebaja de la canasta básica alimentaria y otros rubros como las medicinas. Sino que debe continuarse enarbolando la bandera de un nuevo programa constitucional en el que podamos plasmar, claramente, estas reivindicaciones y dejando expresadas la total desaparición de los oligopolios, de esas uniones corporativas perversas, la aniquilación total, absoluta de los dominios en los mercados, justicia social efectiva, dignidad humana, salud igual para todos, vida decorosa y digna, eliminación de la pobreza, el derecho como una expresión de efectiva justicia de vida, inalienable e impostergable, en fin. Igual en lo que respecta a una efectiva reforma tributaria. Hay que crear conciencia de que cuando se plantea el tema de una política tributaria progresiva es para que todos, sin exclusión, mercaderes y empresarios, de todo tamaño, también contribuyan. Y no que reprochen al Estado o a los gobiernos que los intereses de esos sectores hegemónicos son intocables, reales vacas sagradas.
La jornada de lucha popular a la cual asistimos hoy, de hecho, representa un salto cualitativo en dirección a mejorar la correlación de fuerzas del pueblo panameño. Y los logros que se obtengan,
devienen en importantes conquistas. Pero ojo, mucho cuidado, pues el campo y radio de maniobras de los grupos de poder y de un Estado del cual se creen dueños absolutos, es bastante amplio para frustrar toda tentativa popular o social en atacar el virus del mal y desaparecer la vorágine de poderes que nos consumen todo intento positivo en buscar la prosperidad y desarrollo para todos los panameño por igual.
Política
Un presidente a la defensiva inicia diálogo acusando a políticos de estar detrás de las protestas
14/7/2022 - 05:05 pm
Sociedad
Embajada de los Estados Unidos emite alerta de viaje a Panamá por ola de protestas
14/7/2022 - 04:45 pm
Economía
Protestas y cierres de calles en Panamá, empiezan a generar desabastecimiento de gasolina y alimentos
14/7/2022 - 09:30 am
Todavía hay caminos por andar. Al final de la jornada, de seguro, que los balances arrojarán lecciones de lo que no se debió hacer o se pudo hacer mejor, o tal vez, se dejó de hacer. ¡Dios bendiga a la Patria!
>
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.