La devoción al Cristo de Esquipulas
... pareciera que la imagen de Antón guarda relación con algunas imágenes que existen en Guatemala, atribuibles al escultor Quirio Cataño o a alguno de sus estudiantes, ya que comparten características artísticas similares...
La imagen del Cristo de Esquipulas tiene probablemente más de 200 años: Es una obra de arte que goza de una perfecta proporción, lograda por un escultor maestro que dominaba la anatomía humana. Foto: Archivo. Epasa.
La devoción al Santo Cristo de Esquipulas es muy antigua y popular, se inicia en las tierras de Yzquipulas (tierras floridas) Guatemala, conquistadas a su cacique por los españoles en 1525, en donde fundaron la Villa de Esquipulas, entre los años 1560 y 1570.
En 1595, las autoridades eclesiásticas de Guatemala encomendaron al escultor Quirio Cataño la confección de una imagen de Jesús crucificado para el Municipio de Esquipulas, destinada a la evangelización de los indígenas. La imagen, hecha en madera de naranjo, de color amarillo pálido oscuro pronto fue denominada: Cristo Negro.
Con el transcurrir del tiempo y por los testimonios de los milagros realizados, la devoción al Cristo de Esquipulas se ha convertido en una devoción de todo el continente americano.En la frontera sur de México, se venera la imagen los días previos al 15 de enero con innumerables festejos.
Se venera también la imagen en El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y más recientemente en Venezuela, y en las comunidades latinas de los Estados Unidos; especialmente en Houston, Chicago, Washington, Nueva York y Los Angeles.
En Panamá, se encuentra una de las principales devociones al Santo Cristo De Esquipulas, específicamente en la ciudad de Antón, Provincia de Coclé, en donde hay evidencia de la existencia de la imagen del Cristo de Esquipulas y de sus milagros desde principios del siglo XIX; en la ermita de Antón fundada en 1689.
Existen varias versiones sobre la procedencia de la imagen del Santo Cristo de Esquipulas de Antón, una de ellas es que fue tallada por un visitante que llegó a la población, otra versión que era una imagen en tránsito hacia o desde Guatemala y que fue rescatada por pescadores al dejarla en un barco náufrago a la deriva.
Lo cierto es que esta imagen de Antón, que tiene probablemente más de 200 años, es una obra de arte la cual goza de una perfecta proporción, lograda por un escultor maestro que dominaba la anatomía humana, en la que se pueden observar los músculos sin resaltarlos demasiado, las venas y los huesos de la caja torácica.
La escultura es un Cristo que ha fallecido, a diferencia del de Guatemala que aún está en agonía, la misma tiene brazos plegables por lo que puede colocarse en un sepulcro para procesión de Semana Santa.
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Según nos indicó en su momento el restaurador tradicional de la imagen por más de 50 años, señor Victor Salazar, la imagen de Antón está hecha de madera, las bisagras originales que pliegan los brazos eran de plata y la cruz era desarmable de forma hexagonal.
Por la proximidad geográfica a Guatemala y la concordancia en la devoción, pareciera que la imagen de Antón guarda relación con algunas imágenes que existen en Guatemala, atribuibles al escultor Quirio Cataño o a alguno de sus estudiantes, ya que comparten características artísticas similares, como por ejemplo con la imagen del Cristo Yacente de la Parroquia de San José Catedral, también atribuida su confección a Quirio Cataño.
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