Doctrinas violentas
Publicado 2005/11/14 00:00:00
Ríos de tina se han escrito para atacar o defender las causas -cada vez más violentas- de la guerra en Irak. Pero, tras los días que siguieron a los ataques suicidas del 11-S, quedó en evidencia que se destapó la caja de Pandora. Desde entonces, la única conclusión obvia es que la violencia desatada ha traído más violencia y, el resto, ya es historia. Y, tras los recientes atentados terroristas contra tres hoteles en Jordania, además de inútiles y de sembrar el terror contra gente inocente, es imposible no condenar tales actos de barbarie generalizada. De igual manera no podemos dejar de destacar que nunca debimos permitir que 19 asesinos cambiaran la historia del mundo. Pero lo hicimos. Ahora tenemos que vivir entre terroristas suicidas en los aeropuertos, aviones, trenes, hoteles y un largo etcétera.
Hoy en día ya no existen los frentes de guerra convencionales para el terrorismo internacional. Cualquiera es un posible objetivo de guerra suicida. Ojalá los poderosos del mundo le pongan fin a esta pesadilla de doctrinas violentas con que han querido explicar lo inexplicable, ya sea que lo hagan a nombre de la libertad o de la religión, y así podamos recobrar la paz y con la que tenemos derecho de vivir. Sin embargo, la paz se borra en el horizonte cuando escuchamos a muchos analistas que, desde Washington, admiten que amplias zonas del mundo "están fuera del control del gobierno norteamericano". Por tal razón, debemos dejar de alentar todas las doctrinas violentas que justifican las guerras, pues está cada vez más claro que todas las guerras son actos criminales y deben ser condenadas.
Se acordó que la última semana se dedicará para evaluación, balance de actividades y graduaciones.
Hoy en día ya no existen los frentes de guerra convencionales para el terrorismo internacional. Cualquiera es un posible objetivo de guerra suicida. Ojalá los poderosos del mundo le pongan fin a esta pesadilla de doctrinas violentas con que han querido explicar lo inexplicable, ya sea que lo hagan a nombre de la libertad o de la religión, y así podamos recobrar la paz y con la que tenemos derecho de vivir. Sin embargo, la paz se borra en el horizonte cuando escuchamos a muchos analistas que, desde Washington, admiten que amplias zonas del mundo "están fuera del control del gobierno norteamericano". Por tal razón, debemos dejar de alentar todas las doctrinas violentas que justifican las guerras, pues está cada vez más claro que todas las guerras son actos criminales y deben ser condenadas.
Se acordó que la última semana se dedicará para evaluación, balance de actividades y graduaciones.
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