El deporte merece más seriedad
El deporte merece más seriedad
Soy de los que creen en este gobierno, en la visión clara del presidente y en su voluntad de llevar al país por un mejor rumbo. Sin embargo, apoyar una gestión no significa callar ante errores que saltan a la vista y que no se pueden tapar con excusas. El deporte, que tantas alegrías y unidad puede generar en la sociedad, lamentablemente esta semana vuelve a ser noticia por las razones equivocadas.
Lo ocurrido en la inauguración de la Copa Latina 2025 de baloncesto en la Arena Roberto Durán es, sin lugar a dudas, un bochorno internacional. Tener en nuestro país a jugadores de talla mundial, algunos con experiencia en la NBA, era una oportunidad dorada para mostrar al mundo la mejor cara de Panamá. Esa era la vitrina de oro para nuestro país, un escaparate internacional que pudo haber servido para impulsar el turismo y orgullo nacional. Pero en lugar de brillar, la falla del aire acondicionado durante el evento no solo dejó en evidencia la falta de mantenimiento sino también la mala gestión de PANDEPORTES. Los atletas se negaron a jugar bajo esas condiciones, los partidos se trasladaron a una instalación privada y los fanáticos, patrocinadores e invitados quedaron burlados.
Más grave aún fue ver cómo la institución encargada de velar por el deporte nacional intentó evadir su responsabilidad señalando a otra institución, luego esa entidad señalada respondiendo que no tiene nada que ver con el mantenimiento de un aire acondicionado. Dos instituciones públicas enredadas en culpas cruzadas para librarse de responsabilidades, es un mensaje preocupante para los ciudadanos que esperan eficiencia.
Sé que el presidente tiene la voluntad de hacer las cosas bien y ha demostrado firmeza en enfrentar grandes problemas nacionales. Pero también hay que reconocer que algunos nombramientos en ciertas instituciones no han dado los resultados esperados. A más de un año de gestión, se nota que en PANDEPORTES no hay la voluntad ni la seriedad que un cargo de esa magnitud requiere.
El reto que tenemos a la vuelta de la esquina es aún mayor, en 2026 seremos sede de los Juegos Suramericanos de la Juventud, lo cual demandará una infraestructura impecable y una organización a la altura de un evento internacional. Y surge la pregunta inevitable, ¿si no pudieron con un aire acondicionado de un gimnasio, estarán preparados para recibir a cientos de atletas y delegaciones de toda la región? Nuestros jóvenes deportistas merecen entrenar y competir en condiciones dignas y profesionales.
No es criticar por criticar, sino de llamar la atención para que se tomen decisiones oportunas. Panamá no puede volver a exponerse a un ridículo de esta magnitud. Nuestros deportistas, nuestra juventud y nuestro país merecen mucho más. Aún estamos a tiempo de corregir el rumbo y demostrar que Panamá puede estar a la altura de cualquier torneo internacional. Porque cada día que pasa sin decisiones acertadas, es un día más que retrocedemos.