El pecado de la soberbia
- Miguel Ángel Canales Flaaut (opinion@epasa.com)
- /
La soberbia comenzó desde que aparecieron el segundo y tercer hombre en la tierra. Sucedió porque el primero dijo que tenía derecho sobre todo lo ...
La soberbia comenzó desde que aparecieron el segundo y tercer hombre en la tierra. Sucedió porque el primero dijo que tenía derecho sobre todo lo ...
La soberbia comenzó desde que aparecieron el segundo y tercer hombre en la tierra. Sucedió porque el primero dijo que tenía derecho sobre todo lo que existía por haber estado antes que los otros, fue respaldado por el tercer hombre; el segundo tuvo que aceptar porque los otros dos le caerían a mazazos y sabía que eso era doloroso.
Está consignado en tratados de antropología por los cráneos aplastados que se descubren por doquier. La Biblia describe la historia de un individuo lleno de celos y deseos insatisfechos por creerse el mejor, que llevaba ofrendas a Dios que, dice, despreciaba porque prefería las del hermano. Se llamaban Caín y Abel, hijos de Adán y Eva. Caín no soportaba el desprecio y de un mandibulazo de burro eliminó al hermano. Por este hecho, Dios marcó a Caín en la frente, señal que se conoce como marca de Caín para que fuera reconocido por todo el que lo viera. Esta historia es conocida.
La Biblia relata la historia de Sansón. Era un magistrado de Israel, que en ese tiempo se llamaban Jueces, y estaba tan ensoberbecido de su poder que no le importaba con nadie. En sus andanzas se encontró con Dalila, que parece, era espía de sus enemigos, además era necia y preguntona, como algunos periodistas actuales, Dalila quería saber en dónde residía su fuerza hasta que el presuntuoso lo confesó y fue atrapado. Lo torturaron, le sacaron los ojos y lo tomaron de payaso. Al hombre no le gustó eso de payaso por lo que en un descuido de sus custodios se paró entre columnas y gritó: "muera Sansón y todos los filisteos", el templo se vino abajo, el hombre murió por bocón y sus enemigos también murieron. Así han desaparecido magistrados en los tiempos.
Siglos posteriores, la Iglesia se apropió de los pecados. El monje Evagrio Póntico en el año 375 clasificó los más peligrosos: lujuria, avaricia, gula, acedia, ira, soberbia, vanagloria, tristeza. De la soberbia dijo que es un tumor del alma lleno de pus. Si madura, explotará, emanando un horrible hedor.
El papa Gregorio Magno revisó la lista de Evagrio y la redujo a 7: Lujuria, Avaricia, Gula, Pereza, Ira, Soberbia, Envidia. Llamó estos pecados capitales porque abren las puertas a otros. Dijo que la Soberbia era el peor de todos porque es la semilla de todo mal. La soberbia la llevan hombres y mujeres; se encuentra dentro de las familias, en las comunidades, en los trabajos, en las escuelas, en las empresas, en los Estados, en fin, donde haya más de dos personas.
La Academia de la Lengua define la soberbia como altivez y apetito desordenado de ser preferido a otros, también como satisfacción y envanecimiento por la contemplación de las propias prendas con menosprecio de los demás. Existe cantidad de sinónimos entre los cuales: orgullo, vanidad, altivez, engreimiento, presuntuosidad, arrogancia. Los panameños la conocen más por arrogancia. En tiempos modernos menciono al italiano Mussolini, cuya arrogancia llevó a su pueblo a tal tragedia que el mismo pueblo lo castigó cazándolo y linchándolo junto a su amante. El más perverso de todos los tiempos fue el alemán Hitler cuya maldad llegó a toda la humanidad con su limpieza étnica. El daño fue de proporciones increíbles.
...SON DESCENDIENTES DE CAÍN PORQUE LLEVAN EN SÍ DESLEALTAD Y TRAICIÓN HASTA ASESINAR A SUS HERMANOS CON LA QUIJADA DE BURRO DE SUS EXPRESIONES MALÉVOLAS.
En América los militares la asolaron con su engreimiento moral contra la corrupción y el casi exterminio de sus enemigos. Sucedió en Panamá. Recientemente, Hugo Chávez hizo mucho daño en la región, y fue grotesco con el besuqueo público del crucifijo implorando salud. En Panamá existen arrogantes. Damas que ven demonios en los "poseídos" que las critican. Un presidente reconoció que lo era, al punto que se apropió del nombre de uno de los animales más poderosos y altivos que existen. Muchos políticos panameños lo son porque creen que pueden resolver problemas con promesas que no cumplen porque están más allá de su entendimiento.
Los mesiánicos, que dicen salvarán al pueblo y a la humanidad con soluciones tontas. También hay empresarios políticos con complejo de Dios el cual es "yo puedo resolverlo todo". El más maligno es el que ve diablos, se confiesa todos los días, deglute hostias con gula, asiste a todas las procesiones y piensa resolver los problemas con el rosario; son descendientes de Caín porque llevan en sí deslealtad y traición hasta asesinar a sus hermanos con la quijada de burro de sus expresiones malévolas. La hipocresía se les ve en sus gestos pidiendo respeto. Los arrogantes llevan la marca de Caín en la frente. Son reconocibles.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.