El precio del riesgo

La historia está plagada de misteriosas desapariciones de reconocidos personajes cuyo paradero aún es una incógnita. El correr riesgo y enfrentar el peligro es la única forma de hacer trayectoria. Creo firmemente en la valentía y vencer los temores; sin embargo, no basta las buenas intenciones y valorar los gestos valientes, además de ser audaces, también hay que saber medir riesgos.

Mientras que en Panamá se organizan los eventos de transición del presidente electo, Juan Carlos Varela, dos familias europeas viven el desasosiego y la incertidumbre del paradero de sus hijas. Este país, por su hermoso paisaje, constituye el epicentro de atracción y cautiva tanto a propios como a extraños. Pero hace dos meses las turistas holandesas Kris Kremers y Lisanne Froon llegaron a la provincia de Chiriquí, procedentes de su país de origen. Las estudiantes viajaron a Panamá para tomar un curso de español por dos semanas y luego se trasladaron a Boquete para cumplir una labor social con niños por un mes. Desaparecieron en un poblado boscoso, con neblina, lluvias, característico de esta localidad, sin dejar atisbo de rastro por donde buscar.

No resulta difícil imaginar las peripecias dolorosas de dos mujeres solas en plena selva caribeña. Las noches, eternas, oscuras, húmedas, tenebrosas, llenas de ruidos, pobladas de animales, de insectos que no se pueden ver, como tal lo vivieron las valerosas Clara Roja e Ingrid Betancourt, narradas por ellas en sus libros Cautiva y No hay Silencio que no termine. Mientras la familia Froon y Kremers se negaron a creer que han muerto, han surgido explicaciones bastante improbables sobre su paradero. Lo relevante es que familiares, amigos y autoridades no han cesado en su búsqueda y conservan la esperanza de que estén vivas, a pesar de los misterios que adornan el suceso.

Como panameña, elogio el denuedo y el espíritu intrépido de las jóvenes Kris y Lisanne, vislumbro dos culturas diferentes, la idiosincrasia europea es brindarle toda la libertad a los jóvenes al cumplir su mayoría de edad, pero ¿esto será bueno o malo? En algunos casos esta libertad lleva a los jóvenes a ser exitosos, descubrir sus talentos y en otros, al fracaso como es el alcoholismo, drogadicción y sexo desenfrenado.

No obstante, en el caso de las holandesas Kris y Lisanne, fue un hecho circunstancial por no tomar las medidas de seguridad ni medir las consecuencias y los posibles peligros, puesto que pudieron ser secuestradas, o abusadas por gente maliciosa y sin escrúpulos.

Guardamos la esperanza de que las autoridades locales puedan localizar a Kris y Lisanne, sanas y salvas.