Experiencia internacional en la operación minera
- Roderick R. Gutiérrez Pérez
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- Presidente de la Cámara Minera de Panamá
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- - Publicado: 25/9/2024 - 12:00 am
Una de las preguntas más recurrentes que se hacen muchas personas es: ¿por qué el Estado panameño no invierte y hace minería en Panamá, y por qué sí las empresas extranjeras? Aquí tenemos una respuesta sencilla: es fundamental reconocer que proyectos como Cobre Panamá han demostrado, con pruebas, su compromiso con la responsabilidad social, económica y ambiental de la región, implementando planes de manejo y seguimientos continuos en la mina, incluso, tras la interrupción abrupta de sus operaciones. A pesar de todo lo ocurrido en el año 2023, la empresa ha cumplido con todas las normativas ambientales y sociales existentes, y ha presentado, en enero de este año 2024, al Gobierno pasado, un Plan de Preservación y Gestión Segura (PGS). Sin embargo, a pesar de haber transcurrido más de nueve meses desde su presentación, la empresa no ha recibido el aval para ejecutarlo, todos nos preguntamos: ¿por qué?
Esta falta de respuesta ha obstaculizado el avance y una implementación efectiva del plan que se estaba desarrollando, afectando directamente la capacidad de la empresa para gestionar y, en un futuro, prevenir de manera adecuada los riesgos ambientales asociados a la suspensión de actividades de forma abrupta. Por ello, los expertos sugieren que es fundamental que se atienda esta situación con la urgencia necesaria para asegurar la protección ambiental en el corto plazo.
Uno de los aspectos más urgentes, por sus riesgos a la salud humana, es la exportación del concentrado de cobre, que es una acción necesaria para prevenir cualquier riesgo ambiental. Esta medida, respaldada por el Gobierno de Panamá, el Ministerio de Ambiente y el Ministerio de Comercio e Industria, no implica la reactivación de la mina, sino que es una parte clave del plan de manejo para minimizar los riesgos ambientales que se puedan dar. Son acciones cruciales para prevenir efectos adversos en el entorno inmediato.
El Plan de Preservación y Gestión Segura (PGS), elaborado por un equipo de profesionales idóneos e interdisciplinarios y con rigurosidad técnica, contempla medidas detalladas para la gestión técnica, social y ambiental del sitio minero. El mismo incluye el monitoreo de la calidad del agua, del aire y del suelo, la atención a posibles riesgos geológicos, y la implementación de programas de revegetación y restauración ecológica, necesarios en estos casos. Es importante destacar que, aunque el Plan de Preservación y Gestión Segura (PGS) es una medida crucial para mitigar impactos en el corto plazo, no constituye una solución a largo plazo para los desafíos ambientales y operacionales del proyecto. La aprobación y ejecución de este plan es esencial para estabilizar el sitio en esta etapa, pero se requerirá un enfoque más integral para abordar las necesidades futuras del proyecto.
El proceso técnico necesario para la exportación del concentrado y el procesamiento del material extraído requiere la activación temporal de la planta de energía, la cual estamos dejando oxidar, y de los molinos que, si no se usan, se deteriorarán hasta el punto de poder perderlos. Este es solo un paso final indispensable para asegurar que se cumplan los estándares ambientales nacionales e internacionales, lo que, como se dijo anteriormente, no implica la reactivación de las operaciones mineras, sino garantizar la gestión ambientalmente responsable del material ya extraído...
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