Panamá
La agenda del Gobierno versus la agenda del pueblo
- Silvio Guerra Morales
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- opinion@epasa.com
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Esa agenda, a la que me refiero, la del gobierno, acredita un desbalance absoluto en la medida que, en sus apuntes, no aparece que realmente al pueblo se le tome en cuenta o que las riquezas del tan cacareado progreso y desarrollo social permee en las clases mas necesitadas.

Al parecer, cuestión que se comprueba con el curso de los distintos periodos gubernamentales que hemos vivido en este país, la agenda del Gobierno Nacional va por un lado y la agenda del pueblo panameño por otro, esto es la deriva. Cero eco encuentran en los gobernantes los clamores populares que suenan a hiperconocidos estribillos de urgentes necesidades y censuras: "Arroz, poroto y carne, el pueblo tiene hambre"; "Gobierno que atropella a su pueblo, gobierno que se cae"; "Pueblo que miras únete a la lucha"; "Ahí están, ahí están los que venden a la nación" y muchos más.
Esa agenda, a la que me refiero, la del gobierno, acredita un desbalance absoluto en la medida que, en sus apuntes, no aparece que realmente al pueblo se le tome en cuenta o que las riquezas del tan cacareado progreso y desarrollo social permee en las clases mas necesitadas. No obstante, el pueblo panameño, sin mayores recursos ni herramientas, plantea o presenta exigencias justas y, sobre todo, las que tienen, insisto, profundo carácter social: El alto costo de la vida, la casi imposibilidad de subsistir con sueldos y salarios de hambre, el incremento despiadado de la gasolina sin que haya una autentica política energética en el país; áreas de nuestra geografía nacional olvidadas de la inversión pública; . la ausencia de una política generadora de empleos y con libre acceso de todos los conciudadanos; el tratamiento de "comejenes" para grandes cordones poblacionales de muestras ciudades en done el agua encarece o no llega y si llega es a cuenta gotas; la política sanitaria por el suelo advirtiendo que el único padecimiento en el pueblo es el covid, solamente el covid y nada más que el covid y se olvidaron de los otros tipos de enfermedades. La población adulta muriendo de derrames, infartos, y ahora el brote de una hepatitis en los niños que según dicen los expertos no saben de dónde viene ni hacia dónde va, lo cierto es que ya se vaticinaba que uno de los efectos de las inoculaciones en los niños era ser cauce de hepatitis, con la gravedad de que en esta enfermedad, conforme se presenta, o es trasplante de hígado sí o sí.
Entre tanto la agenda del Gobierno se encamina a cuestiones demagógicas y electoreras y a excluir de la efectiva participación social a grandes sectores y mayorías marginadas de todo desarrollo y progreso en Panamá, el pueblo panameño cuestiona, con sobrados fundamentos, y luego de hablarse de que en Panamá hay una danza de millones, donde están esos millones que no pernean a nuestra gente?.
Se ha anunciado que para el día viernes, fecha en que sale publicado este artículo Dios mediante, tendremos un aumento más en el precio de la gasolina y una pequeña merma o disminución en el precio del diésel. En realidad, no sé cómo hacen los sectores humildes y pobres para capear estos temporales, estos vendavales que anuncian más pobreza, más desempleo, que anuncian más división y profundización de la brecha social.
Ello, sin duda alguna, conlleva a que los sectores sociales cada día, confirme se ha visto esta semana y la semana pasada, hago uso de su máxima expresión de reclamos y protestas: la denuncia pública en las calles. Censurar a los movimientos de protesta social en la provincia de colón?. No de ninguna manera, no podemos permitirlo. Solo a quien le duele la muela ocurre a sacársela. La provincia de Colon fue engañada por la pasada administración de gobierno y, de la actual, qué hace por nuestros hermanos colonenses?. Pueden acaso exhibir un libreto de ejecutorias de esa provincia?.
Y qué decir de otras regiones del país en donde sino amanece es porque tampoco escampa. En los movimientos de protestas social en la Provincia de Colón, exigiendo empleo, inversiones, obras
publicas, etc., mejores condiciones de envida, en fin, un mejor mañana, es porque la necesidad les grita, les escupe en sus propios rostros que “El hambre -como decía mi padre-, tiene cara de perro
macilento”.
Es importante destacar que cuando un pueblo sale a protestar por reivindicaciones que guardan relación con su anhelado deseo de mejores días de vida, lo hace con un sentido de justo reclamo, en
fundamentado derecho, pero los políticos que gobiernan al parecer no interpretan o no entienden el lenguaje de los pobres porque todo deviene en una negación y rechazo de esas reivindicaciones.
De nada valió que los más conspicuos y competentes colonenses, lideres sociales, comerciales y políticos de Colon, hayan elaborado un Plan de Desarrollo para esta provincia, si el gobierno ni
siquiera lo ha mirado o tampoco se ha detenido a darle lectura. ¡Dios bendiga a la Patria!.
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