Panamá
Marco Polo del Siglo XXI: Mujer y Mayor
- Jaime Figueroa Navarro
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Se acaba de reelegir Giulia de Sanctis como presidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (APEDE).
La infatigable vocera del Canal de Panamá, Ingeniera Ilya Espino de Marotta, quien también lideró el mayor proyecto de nuestra historia, la expansión del canal de Panamá, se perfilaría, si así lo desea, como favorita, lejos, en los próximos comicios presidenciales.
Felicitaciones, nutridos aplausos y nuestros deseos por muchos y continuados éxitos a estas dos brillantes gacelas del quehacer nacional. Así presenciamos dos muestras de mujeres istmeñas tomando la batuta en tiempos de retos, saliendo a relucir con mayor frecuencia ejemplos sinónimos de damas que destacan en diversas ramas del quehacer global.
Y en nuestro ministerio, el turismo, nos cautiva el titular que salió a la luz esta semana en CNN Noticias. El relato de Sharon Lane hechiza porque refleja el espíritu cautivador de una maestra retirada de 77 años, quien se ha impulsado desde la hamaca del tedio que caracteriza a gran número de jubilados hacia un quijotesco zarpe a bordo del crucero que ha elegido por los próximos quince años, comprando un camarote a bordo del Villa Vie Oddysey, embarcación residencial circumnavegando el globo.
El crucero "residencial" es una novel modalidad porque sus pasajeros no zarpan por unos días, sino que adquieren sus camarotes permanentemente, o por lo menos, ese es el caso del Odyssey con una vida estimada de 15 años posterior a la remodelación del navío de 3 décadas.
Dirigido por la empresa Villa Vie Residences, Odyssey inició operaciones en septiembre de 2024 gozando aún con un inventario de camarotes disponibles. Sharon adquirió el suyo a finales del año pasado embarcando varios meses después en San Diego, California.
El jefe de Villa Vie Residences, Mikael Petterson, relata que los precios de los camarotes inician en $129,000 por un camarote interior, con cargos mensuales por persona en ocupación doble de $2,000, o $3,000 en ocupación sencilla. Los camarotes con vista hacia el mar inician desde $169,000, aumentando los cargos mensuales $500 por persona.
Estas cifras no son bajas, pero palidecen en comparación a The World, el único otro crucero residencial existente, quien satisface las necesidades del mercado de lujo con una oferta de camarotes con precios desde $2.5 millones. La oferta del Oddysey resulta también mucho más económica que saltar de una ruta de viajes a otra.
Con el creciente número de jubilados y la inestabilidad global esta nueva variante goza de un ingente potencial entre aquellos con una chispa aventurera, deseosos de conocer el mundo y admirar paisajes cambiantes a diario, dejando atrás el tedio de la inercia.
La mayoría de los compradores de camarotes son residentes a tiempo completo. En algunos casos aislados hay compradores que adquieren sus camarotes como una inversión, alquilándoles a terceros durante periodos de ausencia.
Sharon adquirió su camarote con sus ahorros, pero lo ve como una buena inversión. Toda la comida y bebidas están cubiertas en los pagos mensuales, incluyendo adicionalmente el acceso a Wi-Fi, visitas médicas, servicio diario de limpieza y semanal de lavandería.
Me encantaría la oportunidad de entrevistar a Sharon Lane durante un futuro cruce del Odyssey por el canal de Panamá porque encuentro fascinante su creativo espíritu mientras la mayoría de sus homólogas languidecen en una rutina fatigante que tristemente caracterizan sus vivencias. Esta dama, al igual que nuestras estrellas istmeñas, son el ejemplo por seguir de las futuras generaciones de mujeres. ¡Aplausos y loor a ellas!
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