No a la sexualización de los niños
Necesitamos parar esta locura del liberalismo social desenfrenado, aunque esto represente ronchas para muchos.
No a la sexualización de los niños
Como si tuviéramos pocos problemas con lo que ocurre en Disney, ahora tenemos, según nos cuenta Alberto Barrada, director de uno de los centros de atención psicológica online más grandes de Latinoamérica, a una famosa casa de modas haciendo catálogos con imágenes de niños que nacen de cuentas de pedofilia.
Necesitamos parar esta locura del liberalismo social desenfrenado, aunque esto represente ronchas para muchos.
El hecho de que Estados Unidos o Europa sean sociedades distintas a la nuestra, no nos hace ni mejores ni peores. En Panamá estamos en contra de la sexualización de los niños.
LEA TAMBIÉN: Y mientras tanto en la CSS...
No sé hacia dónde va el mundo, pero no quiero bajo ninguna circunstancia que mi hijo vaya a ver una película animada supuestamente acorde a su edad y tenga que ver alguna escena con lo que yo no estoy de acuerdo, atentando con la educación de casa. Y si esto implica que cierto sector de la sociedad me critique, no me importa, mi hijo me importa mucho más.
No quiero que ningún dibujo animado le venda a un niño que eso es natural. Y no tengo problema con la preferencia sexual de cada persona, mi problema es con los medios que le están diciendo a los niños que es normal y natural que niñas se besen con niñas y niños con niños, que para vender una marca, se use material que incite a la pedofilia. Nuestras niñas y niños son el futuro de este y de cualquier país. Y sin familia no hay sociedad que resista, voy a defender la familia hasta el último día de mi vida. Esperemos que en nuestro país, juntos podamos hacer frente a las organizaciones que impulsan lo contrario.
Tenemos que ser activos protegiendo a nuestras hijas e hijos del error social que se está cometiendo, a nosotros como sociedad nos corresponde levantar la voz para que sepan que aquí hay gente dispuesta a luchar por sus derechos, podemos entender la libertad sexual entre adultos y en consenso, pero de ahí a permitir sexualizar a niños, ¡jamás!