Entre la huelga y el futuro de Bocas
Más de 4,000 trabajadores han sido despedidos por la empresa Chiquita Panamá.
Entre la huelga y el futuro de Bocas
La provincia de Bocas del Toro vive momentos difíciles. Una huelga prolongada en el sector bananero ha derivado en despidos masivos y, esta semana, en la declaración de estado de emergencia por parte del gobierno. A simple vista, se trata de una noticia más en medio del torbellino de conflictos laborales que a veces sacuden el país. Pero no lo es. Lo que ocurre en Bocas es un espejo de lo que puede pasar cuando no logramos encontrar un equilibrio entre los derechos laborales y la necesidad de mantener la economía en movimiento.
Más de 4,000 trabajadores han sido despedidos por la empresa Chiquita Panamá. Eso representa un golpe durísimo para una región donde el empleo formal escasea. La huelga, ha provocado una paralización total de las operaciones. El impacto es social, económico y humano.
En este contexto, la decisión del Ejecutivo de declarar el estado de emergencia se entiende como un intento de contener una crisis que amenaza con extenderse. Muy probablemente, no es una medida popular, pero pocas decisiones que buscan estabilidad en medio del caos lo son.
Lo ideal sería que este conflicto no hubiera llegado tan lejos. Pero también es justo reconocer que el Estado no puede permanecer inmóvil ante el riesgo de colapso de una actividad que sostiene a miles de familias. El gobierno debe insistir en el diálogo, no ceder al chantaje y, al mismo tiempo, evitar caer en lo insensible.
Ojalá que este momento sirva para reflexionar sobre el modelo económico de nuestras provincias, la necesidad de diversificación y el fortalecimiento de los canales de mediación laboral. Porque hoy es Bocas, pero mañana puede ser cualquier otro rincón olvidado del país.
A veces, las decisiones difíciles no son las más aplaudidas, pero sí las más necesarias. Y si el objetivo es que nadie más sufra por la falta de acuerdos, entonces más vale actuar a tiempo, aunque cueste. Porque cada día que pasa sin decisiones acertadas, es un día más que retrocedemos.