Familias pasan difícil experiencia por lluvias en Teobroma de Bocas

Luego de permanecer albergados por 28 horas, primero en la iglesia y después en la escuela de Teobroma, en Changuinola, 21 familias residentes en esa comunidad, cuyas viviendas se inundaron, regresaron a casa ayer a eso de las seis de la tarde, tras esta difícil experiencia.

Nicolás Ábrego, dirigente de Teobroma, dijo que se realizaron las evaluaciones y constataron que ya no había peligro y podían volver habitar sus viviendas.

En tanto, Cecilia Quintero, pastora de la iglesia afectada, señaló que se hace necesario que el Gobierno meta equipo para profundizar los desagües y evitar futuras inundaciones.

Sobre todo, porque cada vez que caen fuertes aguaceros se inunda el lugar.

Cabe destacar que el lunes, el agua alcanzó hasta 3 pies de altura sobre el nivel del piso de estos hogares, la mayoría construidos a base de pencas, madera y algunas con zinc.

Estas familias recibieron ayuda del Despacho de la Primera Dama y fueron evaluadas por trabajadoras sociales del Miviot para determinar sexo, edad, condiciones físicas y económicas. Por otro lado, los habitantes de las comunidades de Santa Marta Abajo y Rómulo que permanecieron aisladas por 18 horas, luego de que las aguas de una quebrada taparan 50 metros de la vía que va de Changuinola hacia el lugar, también reanudaron sus tareas diarias, pues el nivel bajó considerablemente, afirmó Oriel Castro, morador de Santa Marta Abajo, quien reiteró la necesidad de que el MOP construya una buena calle y puentes hacia el sector.