Se espera que en junio la hija que mató a su madre enfrente a la justicia
La presunta homicida de Rosa Adelina Melgar, de 75 años de edad, se mantuvo recluida en el hospital Anita Moreno de Los Santos tras propinarse varias heridas de gravedad una vez cometido el hecho, sin embargo al recuperarse satisfactoriamente, fue dada de alta, reveló una fuente.
Se conoció además que las residencias donde vivían Nidia y su madre, y donde ocurrieron los hechos, fueron puestas a la venta. Foto/Thays Domínguez
Para el mes de junio podría estar enfrentando a la justicia la exrepresentante de corregimiento de 57 años de edad, quien supuestamente asesinó a su propia madre, el pasado 5 de febrero en la comunidad de Las Cruces, en la provincia de Los Santos.
Según fuentes ligadas a la investigación que se adelanta por este hecho, Nidia Frías Melgar, será evaluada primeramente por un equipo multidisciplinario encabezado por expertos del Instituto de Medicina Legal, quienes determinarán su estado de salud mental.La presunta homicida de Rosa Adelina Melgar, de 75 años de edad, se mantuvo recluida en el hospital Anita Moreno de Los Santos tras propinarse varias heridas de gravedad una vez cometido el hecho, sin embargo al recuperarse satisfactoriamente, fue dada de alta, reveló una fuente.
VEA TAMBIÉN Minsa rechaza problemas de salud en albergue de Los Planes de GualacaAhora, la presunta señalada por este hecho de sangre deberá enfrentar una audiencia ante el Sistema Penal Acusatorio (SPA) en Las Tablas, si es declarada como imputable.Extraoficialmente se conoció que es altamente probable que Frias Melgar sea presentada ante la justicia, ya que podría estar plenamente consciente de lo que hacía al cometer el matricidio.Es por ello que en primera instancia se solicitó una audiencia ante un Juez de Garantías para formularle cargos, sin embargo la misma no se ha programado, en espera de su evaluación de salud mental.
VEA TAMBIÉN Aprehenden a 36 personas dedicadas al narcomenudeo en ChiriquíTres meses después de cometido este hecho, aún en la pequeña comunidad santeña se recuerda este episodio que llenó de consternación a sus moradores, por tratarse de miembros de una familia muy apreciada.Se conoció además que las residencias donde vivían Nidia y su madre, y donde ocurrieron los hechos, fueron puestas a la venta.