Soná celebra con orgullo el XVIII Festival Folclórico y Cultural de la Pollera veragüense
Esta actividad reunió a cientos de personas para rendir homenaje al traje típico que representa la identidad y la elegancia de la mujer veragüense.
Con esta celebración, Soná reafirma su compromiso con la conservación de las tradiciones y con el orgullo de vestir la pollera, símbolo eterno de la gracia, la cultura y la historia del pueblo panameño. Foto. Melquíades Vásquez
En un ambiente de alegría, música típica y coloridas carretas, el distrito de Soná celebró el décimo octavo Festival Folclórico y Cultural de la Pollera Veragüense.
Esta actividad reunió a cientos de personas para rendir homenaje al traje típico que representa la identidad y la elegancia de la mujer veragüense.
Las principales calles del pueblo fueron escenario de un vistoso desfile en el que decenas de mujeres empolleradas, acompañadas de tamboritos, acordeones y presentaciones folclóricas, mostraron con orgullo la riqueza cultural que caracteriza a la región.
Damaris Escobar, presidenta del Comité Folclórico Sonaeño, destacó la importancia del evento como una vitrina para rescatar y preservar las tradiciones que forman parte de la herencia cultural de Veraguas.
“La pollera es más que un vestido; es una expresión viva de nuestra historia, de nuestras abuelas y madres. Este festival busca mantenerla vigente y colocarla en el sitial que merece dentro del patrimonio cultural panameño”, expresó Escobar.
Durante la jornada, también se realizaron concursos de empolleradas, muestras artesanales, presentaciones de danzas tradicionales y exhibiciones culturales, que atrajeron la atención de visitantes nacionales y extranjeros.
El festival, que año tras año cobra mayor relevancia en el calendario cultural de la provincia, se ha convertido en un espacio para fortalecer la identidad veragüense y promover el turismo interno, generando beneficios económicos para artesanos, costureras, músicos y pequeños comerciantes.
Con esta celebración, Soná reafirma su compromiso con la conservación de las tradiciones y con el orgullo de vestir la pollera, símbolo eterno de la gracia, la cultura y la historia del pueblo panameño.