Prostíbulo clandestino pasa inadvertido frente a la Plaza 5 de Mayo

Gilberto Soto (gilberto.soto@epasa.com) / PANAMA AMERICA

El presidente de la Asamblea Nacional, Sergio Gálvez, vigila a diario la entrada y salida de cuanta persona decide pasar un momento de “placer” en uno de los apartamentos del edificio Dynasty, en la Plaza 5 de Mayo. Allí la prostitución clandestina es un secreto a voces.

Por fortuna, no es el diputado en persona, sino un cartel con su imagen, que desvanece la posibilidad de que los clientes curiosos o frecuentes sean identificados. Pero semejante al retrato es el actuar de las autoridades, cuestionó Pablo Morales, del Comité Económico Nacional. “Es una práctica que a todas luces riñe contra la moral, y peor porque ocurre en las narices de las autoridades policiales, sin que se frene la actividad”, dijo. En el edificio de apartamentos hay cuatro plantas. Semeja un residencial corriente, pero invadido de mujeres, en su mayoría colombianas, que durante el día atienden a cuanto forastero decida hacerle una fugaz visita a cambio de un par de dólares. El límite de tiempo es cuestión de suerte. La actividad se oculta entre el grupo de peatones que a diario circula por la vía. El camino hasta se pierde en una relojería que ayuda de pantalla para simular la entrada “al paraíso” que por años ha funcionado ilegalmente amparado bajo la figura de residencial. Pese a los “sorpresivos” operativos de las autoridades policiales, el sitio hasta se promociona en una página de internet.