Metamorfosis y nuevos motivos
En los caminos de la vida siempre se encuentra a personas que influyen en los demás, para bien o para mal. En esta obra hay importantes y enriquecedoras lecciones para todos.
Quien no tiene nada bueno en su corazón y su mente nada bueno ni agradable puede ofrecer a los demás. Andará por la vida amargado, como el personaje principal de la archi conocida historia de Navidad "El Grinch que se robó la Navidad", que está entreteniendo a niños, jóvenes y adultos en Teatro La Estación, con dirección artística de Tatiana Salamín.
Era hosco y solitarioEn esta puesta en escena de Bambalinas y Teatro La Estación se tratan temas como la envidia, el desamor, la soledad, el egoísmo, el bullying, la empatía, el perdón y el amor.
Mensajes positivosLos niños aprenden que es muy feo andar como ese Grinch que no era feliz por decisión propia. Por andar viendo siempre el aspecto negativo de los demás y de los acontecimientos, lamentando su suerte, deseándole mal a sus congéneres y con ganas de echarles a perder la fiesta.
Dio y dio hasta que logró su objetivo de hacerles pasar malos momentos a los pobladores de Villaquien, los cuales estaban haciendo los preparativos de las fiestas navideñas. Pero, como 'no hay mal que dure mil años, ni cuerpo que lo resista', más pudieron las buenas personas y especialmente los niños, los que reciben ejemplos positivos de los adultos y en cuyo corazón no han echado raíces malas hierbas como el resentimiento, los celos ni la ambición. Tal es el caso de Cindy Lou.
Ella trató de comprender la conducta de Grinch y hurgó profundo en su pasado. La culpa era del bullying.
Sí, fue víctima de acoso cuando era niño y jamás pudo superarlo. Ese estigma pesaba mucho en su vida. Lo marcó para siempre, le amargó el carácter, le quitó el brillo a la vida y lo hizo esclavo del odio.
La comprensión y el amor tienen una fuerza impresionante y ayudaron a limar asperezas, transformaron a ese 'monstruo' irascible. Los niños podrán ver cómo se produce esa metamorfosis en la vida de Grinch. Al punto de que realmente pareciera otra persona y ahora sí siente que encaja en la ciudad de Villaquien.