Comunidad guna sigue esperando ayuda, un año después de inundaciones
Ukupa fue desplazada por inundaciones a fines de 2024. Algunos miembros de la comunidad recurrieron a trasladarse a un sitio más más seguro, llamado Wichumur.
La comunidad indígena Guna de Ukupa, en Panamá, durante una inundación en diciembre de 2024. Human Right Watch / Emigdio Morris
La comunidad indígena guna de Ukupa, que fue desplazada por inundaciones a fines del año pasado, sigue a la espera del apoyo gubernamental que necesita con urgencia.
Según el portal informativo de Human Rights Watch, debido a las inundaciones severas ocurridas en diciembre de 2024, sus hogares en la costa caribeña quedaran en condiciones inhabitables, lo que provocó que algunos miembros de la comunidad recurrieron a una medida de último recurso: trasladarse a un sitio más seguro, llamado Wichumur.
Otra comunidad guna que antes vivía en Gardi Sugdub, una isla superpoblada y expuesta a inundaciones, intentó previamente obtener apoyo para trasladarse a Isber Yala.
Este proceso demoró más de una década y estuvo marcado por postergaciones y otras dificultades. Finalmente, en 2024, los miembros de la comunidad recibieron las llaves de sus nuevos hogares.
Ukupa no debería quedar en una situación indefinida que se prolongue durante muchos años, como ocurrió con Gardi Sugdub, dijo la oenegé internacional.
Si se implementa una planificación adecuada, las soluciones para las comunidades desplazadas pueden ser más sistemáticas e integrales.
Es fundamental que se adopte un Protocolo Nacional sobre Reubicación Planificada que sea sólido e inclusivo, y que se desarrolle en colaboración estrecha con líderes indígenas y locales. Esta ha sido, además, una recomendación clave expuesta en el informe publicado en 2023 por Human Rights Watch sobre Gardi Sugdub.
Destaca que el Ministerio de Ambiente panameño está dando pasos para avanzar en el Protocolo Nacional. En septiembre de 2025, un equipo técnico del Ministerio de Ambiente visitó a la comunidad reubicada en Isber Yala y a otras comunidades que se encuentran en distintas etapas del proceso de reubicación.
El presidente Mulino debe firmar sin demora el Decreto Ejecutivo, y el Ministerio de Ambiente debe finalizar e implementar el Protocolo Nacional, para asegurar así que Ukupa y otras comunidades no queden en una situación indefinida mientras se agudiza la crisis climática, registra la nota, firmada por la investigadora Erica Bower.