Panamá
Gobierno y diputados: relación de respeto en aguas turbulentas
Hay respeto entre el Presidente y los diputados, pero, a nivel político el panorama comienza a enturbiarse en proyectos relevantes como las reformas a la CSS.
Panamá
Hay respeto entre el Presidente y los diputados, pero, a nivel político el panorama comienza a enturbiarse en proyectos relevantes como las reformas a la CSS.
La relación entre el Órgano Ejecutivo y el Legislativo en estos primeros meses ha navegado en aguas tranquilas, con ciertas tempestades.
Conformada por bancadas que no tienen la cantidad necesaria para ser mayoría, una coalición entre los partidos políticos, con excepción de Moca, ha logrado imponerse a una coalición de independientes (Vamos), quienes han llevado un contrapeso en este órgano del Estado.
A la fecha, el presidente José Raúl Mulino ha sancionado 19 leyes, de las cuales una fue aprobada en la Asamblea anterior.
De las otras 18 normas, 8 son convenios, tratados y acuerdos de colaboración.
Entre las leyes restantes, se encuentra el presupuesto del Canal de Panamá, modificaciones a la ley de Presupuesto 2024 y a la ley de Responsabilidad Social Fiscal, y la que dicta el Presupuesto 2025.
Esta última ley fue la que despertó los primeros roces entre ambos poderes, que iniciaron por observaciones realizadas por la comisión técnica de Presupuesto, que halló ciertas fallas en el proyecto original.
Al ser presentado con escasas tres semanas para que concluyera la primera legislatura, el mecanismo usual de discusión dentro de la comisión de Presupuesto fue acortado, lo que provocó el rechazo de los independientes.
Para la diputada de Vamos, Yarelis Rodríguez, la relación con el presidente Mulino ha sido institucional y basada en el respeto mutuo.
“Como en toda relación entre los órganos del Estado, hay puntos de consenso y disenso, pero lo importante es que prevalezca el diálogo y el compromiso con Panamá”, señaló.
Para el analista político Juan McKay a nivel de comunicación, las relaciones entre el Gobierno y los diputados están saludables.
No obstante, a nivel político navega por aguas turbulentas en las que ambas partes tienen que trabajar más para tranquilizarlas.
“Me da la impresión que después de lo que pasó con el presupuesto hay un nivel de presión para que las relaciones no sean tan buenas y ellos (los diputados) tengan la capacidad para nombrar allegados, no que no le hace bien al país”, dijo.
McKay plantea que el presidente Mulino tiene que acercarse a las diferentes bancadas del Legislativo y negociar para llegar a acuerdos en proyectos importantes como el de la Caja de Seguro Social.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.