Apoyo psicológico, un pilar clave para afrontar un diagnóstico de cáncer
Las señales más claras que indican que un paciente necesita ayuda psicológica es cuando se siente muy abrumado, incapaz de tomar decisiones.
Los pacientes deben recibir ayuda psicológica. Foto: Pexels
Recibir un diagnóstico de cáncer representa un impacto emocional para cualquier persona. El miedo, la incertidumbre y la ansiedad suelen acompañar los primeros momentos tras conocer la enfermedad, lo que convierte al apoyo psicológico en un pilar importante, como el tratamiento médico.
De acuerdo con el Ministerio de Salud (Minsa), en Panamá se diagnostican cada año cerca de 7,768 nuevos casos de cáncer, lo que equivale a un promedio de 14 diagnósticos y 7 fallecimientos diarios.
Especialistas coinciden, en que para afrontar este diagnóstico, lo ideal sería que tanto el paciente como la familia o cuidadores cuenten con la posibilidad de recibir apoyo a lo largo de todo el proceso.
La psicooncóloga Becky Malca explicó que las señales más claras que indican que un paciente necesita ayuda psicológica es cuando se siente muy abrumado, incapaz de tomar decisiones y le cuesta aceptar el diagnóstico a pesar del paso del tiempo.
También cuando presenta dificultades para adherirse a los tratamientos y hay fluctuaciones y alteraciones significativas en su estado de ánimo, episodios de ansiedad o depresión, cambios de imagen corporal que afectan su autoestima y autoconcepto, alteraciones significativas en sus rutinas, presentan dolor y otras afecciones que alteran su diario vivir.
Según, Malca es más frecuente que los pacientes busquen apoyo cuando comienzan a presentar ciertos cambios significativos con los tratamientos, y aún más frecuente, cuando se encuentran en cuidados paliativos.
La especialista indicó que se espera que, en los primeros días e incluso semanas, tanto los pacientes como familiares requieran de un tiempo para procesar toda la nueva información que acompaña la llegada de un diagnóstico.
Inicialmente hay una pérdida por un estado de salud que se creía tener. “Se espera que broten muchas emociones y estas, con el paso de los días, tiendan a ir bajando de intensidad”, comentó.
La experta detalló que, cuando las reacciones emocionales, a pesar del paso de los días aumentan en intensidad, frecuencia y duración, es una señal clara para revisar con más profundidad cómo está siendo el afrontamiento del paciente y de la familia.
La intervención del profesional es recomendable inicialmente como apoyo y guía psicoeducativa, y así poder brindar un espacio de contención emocional para luego poder identificar, según el caso, las necesidades que se vayan presentando.
En cuanto a las herramientas que utilizan los psicólogos para ayudar a los pacientes a manejar el miedo, la incertidumbre o la tristeza, Malca indicó que cada paciente es un caso diferente y tiene su propia forma de afrontar y vivir su experiencia. Por ende, se evalúa lo que cada uno requiera en cada etapa.
El papel de la familia
La familia tiene un papel clave en el afrontamiento del diagnóstico. Gran parte del ánimo de los pacientes se ve influenciado por la dinámica familiar.
“Sentirse queridos, apoyados, escuchados, validados y acompañados son formas de sentir esta conexión. Muchas veces se convierten en su motor de vida”, concluyó Malca.