Aprenden arte y danzas a pesar de las limitaciones

A pesar de las adversidades y limitaciones de su entorno, niños, jóvenes y adultos de San Miguelito han encontrado una oportunidad de aprender sobre tradiciones, arte y cultura panameña, clásica y contemporánea, en una escuela cuyo objetivo es formar nuevos valores y conservar las tradiciones.
El centro de formación es la Escuela de Folclor de San Miguelito, una extensión del Instituto Nacional de Cultura (INAC), atendida por profesionales en diferentes géneros, que junto a voluntarios imparten sus conocimientos a grupos de niños, adolescentes, jóvenes y hasta adultos mayores interesados en aprender.
De acuerdo con Diana Argüelles, directora de la Escuela de Folclor de San Miguelito, este centro de aprendizaje que abrió sus puertas hace un año, surgió de grupos interesados en darle una oportunidad a la población de este popular distrito a tener una formación cultural, conocer el folclor panameño y poder desarrollar su talento y habilidades artísticas.
Explica que los interesados pueden aprender desde los bailes tradicionales, como cumbia, tamborito, denesa, igual que bailes congo, diablico sucios y otra representativas de los grupos étnicos representados en la cultura panameña.
Además, en la escuela ubicada en el primer alto de la junta comunal de Victoriano Lorenzo, en Monte Oscuro, detrás del Centro Comercial Las Gran Estación, se imparten clases de música, con instrumentos diversos, como piano guitarra, flauta, y los que se utilizan en los bailes folclóricos. También ballet clásico, danza moderna, coreografías, dibujo, pintura.
La directora Diana de Argüelles señala que, aunque los instructores de la escuela, contratados por el INAC y colaboradores han puesto todo su interés en enseñar, se ven limitados por la falta de presupuesto para ejecutar proyectos.
No obstante, la atención no sólo se limita a resientes en San Miguelito, sino también a residentes de corregimientos aledaño como Río Abajo, Parque Lefevre, Alcade Díaz, Juan Díaz, Pedregal, Las Cumbres y hasta Chilibre.
Agrega que, en la proyección del centro también visitan las comunidades y participan en sus actividades para que el público pueda ver de cerca el trabajo que realizan. En los cursos y seminarios cuya matrícula es de B/. 13.00 por semestre, actualmente hay 75 estudiantes en grupos de diversas edades.
Argüelles detalla que como escuela, esperan extender su labor más allá de los cursos y seminarios que en la actualidad existen, por lo que trabajan en proyectarla como un centro de capacitación superior, con un grado de técnico superior y continuar hasta expandirla a escuela primaria y secundaria para todas las edades. Mientras, trabajan por conseguir un local más adecuado donde albergar a los estudiantes y tener mayores facilidades para las prácticas.