Bindi Irwin se hizo una cirugía para tratar la endometriosis

Durante los últimos 10 años Bindi Irwin, hija de Steve Irwin (El cazador de cocodrilos), sufrió en silencio la fatiga, el dolor y la nauseas que le produce la endometriosis, pero finalmente, luego de analizar si debía compartir su experiencia con el público, se sometió a un procedimiento quirúrgico para tratar la enfermedad.

La hija mayor de los Irwin, Steve (murió en 2006) y Terri, decidió compartir su experiencia con la endometriosis porque considera que tiene una responsabilidad con aquellas mujeres que necesitan ayuda.

Irwin comentó que tratar de ser una persona positiva y ocultar el dolor ha sido un camino muy largo, en el cual se ha tenido que someter a muchas pruebas, visitas al médico y escaneos.

“Un médico me dijo que era simplemente algo con lo que te enfrentas como mujer y me rendí por completo, tratando de funcionar a través del dolor”, escribió Irwin.

En su publicación, en Instagram, Irwin relató que encontró una amiga, Leslie Mosier, que la ayudó a ponerse en el camino de recuperar su vida y por ello, optó por hacer la cirugía, fue aterrador, pero sabía que no podía seguir viviendo con dolor.

“Cada parte de mi vida se estaba desgarrando a causa del dolor. Para acortar una larga historia, encontraron 37 lesiones, algunas muy profundas y difíciles de eliminar, y un quiste de chocolate (quiste ovárico recubierto con tejido endometrial, histológica y funcionalmente similar al endometrio eutópico)”, aseguró.

Tras el procedimiento, ya en recuperación lo primero que le preguntaron fue “¿Cómo viviste con tanto dolor?”.

En este sentido, Irwin está en el camino de la recuperación y la gratitud que siente es abrumadora, especialmente con sus familiares y amigos que la han apoyado durante los últimos 10 años. Además, agradece a los médicos y enfermeras que creyeron en su dolor.

Además, después de todo lo que ha pasado, la joven está agradecida de poder tener a Grace, su hija con Candler Powell, e incluso siente como el milagro de su familia, pues esta enfermedad afecta la fertilidad de las pacientes.

“Soy consciente de millones de mujeres que luchan con una historia similar. Hay un estigma en torno a esta terrible enfermedad. Estoy compartiendo mi historia para cualquiera que lea esto y esté lidiando silenciosamente con el dolor y sin respuestas. Deje que esta sea su validación de que su dolor es real y que merece ayuda. Sigue buscando respuestas”, concluyó.

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