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Bingo y maíz mágico en el pueblo de la Caldera
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Robert Baum (Activista socioambiental y artista de rock/ reggae) / PANAMA AMERICAEs martes en la noche en el pueblo mágico de Caldera cuando Jenny me dice: “Voy a jugar bingo donde Mica.¿Usted quiere ir?”.Sabiendo que debe salir una buena historia de algo así, le respondo: “Epa que sí”.Llegamos a las 7:30 p.m.a saludar a los jugadores e iniciamos la ponchera.Es prittyver cómo cada persona tiene su personalidad… Chola es bien tranquilita, July es la que cuenta los reales, Lito es la ponchera de Caldera, Edenia mantiene una sonrisa pritty fulltime, Peti quiere tripear tranquila, Jenny quiere gozá-y-ganá, Mary juega con un mínimo de inversión, Mica es chistecitos en momentos claves.Me cuentan que en el pasado correteaban a las personas del pueblo por jugar bingo.Estaban forzados a jugar en el bosque con lamparitas, bien escondidos, ja, ja, ja.El cartón hoy es a real.Entré con 1 dolita y 5 cartones.Cuando Chola empieza a cantar número: “Veintiiii… siete”, “Treiiiin… ta-y-cuatro”, “cin-cuennn-taaaaa… y-uno”, “Un real vuellll… tooo”.Chola sí sabe cantar con feeling, ¡tengo que aprender de ella!Poniendo maíz tras maíz sobre los cartones, me fui quedando sin moneditas rápidamente.Abro el “kanguro” y paso un dolita más pa’ ve’.Suavecito se asoma un sonido dizque “Krrrrr” y veo a July con una varita que tiene un imán que recoge sus fichas.Esta es la versión yeyesea’a del bingo en Caldera, ja,ja,ja.En una cantan “Par de 2” y uno por allá dice “Los patitos”.“Tiene sentido”, pensé.Y al momentito cantan “La mejor que la leche materna”.Yo dizque “¿Qué es eso?”.“Es el 33”, me responden, “es por una señora que vende leche de cabra y su discurso de venta es que su leche es mejor que la leche materna.Si no tienes dientes, esta te los saca”, ja, ja, ja.La señora es amante del 33 así que waaaasss, quedó bautizado.Me tocó contar 3 juegos de los cuales gané 2 bingos y Jenny la terna acumulada y el bingo.Parecía arreglado, ja, ja, ja.Con el tiempo subí mis fondos a $4.95.Me sentía en tan tremenda racha que iba cambiando moneditas pequeñas a Martinellis, pensando que eso iba pa’ mi chantin.“Pa ‘rriba y pa ‘bajo… 69”, cantan.Este número siempre tiene varios efectos en la “bezaca”.“Los gringos borrachos… 5-5”.Con cada número los ojos se me van virando, ja,ja,ja.¿Esta por qué será?Y en un momento me llené de valor y experimenté con 6 cartones.¡Fue por gusto! Mis ganancias iban decayendo rápidamente y, cuando me vi en la necesidad de romper un cuara, opté por regresar a 5.Entré con 2 palos y quedé con $1.95.Mejor explicado es: Quedé con un real menos y gozando un ufffff.Lo más pritty es el abrazo de despedida a cada jugador… buco más fuerte que el abrazo de entrada.La curiosidad de “¿De dónde viene?” siempre me ataca.Dice Google el juego fue inventado por misioneros cristianos en África y lo jugaban con porotos.Emocionalmente, la ansiedad que se va acumulando hasta que alguien grite “¡Bingo!” es bienpritty.Este grito permite soltar los músculos, liberar tensiones, respirar relajadamente, pensar en otras cosas y rearmarte para la próxima jugada.Precisamente es parte de 'Espectáculo Vida' :)Y luego del juego, los maíces se pueden cocinar, ¿verdad?