Consejos para que conserve los libros de su biblioteca en buen estado

L os libros son un tema primordial en el hogar, sobre todo para quienes son amantes de la lectura y tienen gran cantidad en casa.

Los libros , sin embargo, acumulan mucho polvo, que puede ser muy perjudicial para las personas que sufren de alergias y es motivo de deterioro y una mala impresión.

Aquí detallaremos algunos trucos que le ayudarán a mantenerlos en buen estado.

Elimine el polvo de sus libros por lo menos una vez al año, limpiando también los estantes.

Cuando quite el polvo de un libro manténgalo bien apretado para que no se introduzca entre sus páginas.

Si el polvo ha llegado a manchar algunas hojas, intente eliminar las mismas (manchas) con ayuda de una goma de borrar lápiz bien limpia.

La habitación donde tiene los libros no debe estar demasiado seca, pues se puede estropear el papel y la encuadernación al resecarse la goma.

El color blanco de las tapas las puede recuperar aplicando una mezcla de agua y lejía con un algodón.

En la parte superior deteriorada pase una esponja mojada levemente en alcohol y un poco de amoniaco.

Apriete bien el libro para que no se deslice entre las hojas la mezcla.

Si las tapas del libro son de cuero, utilice un paño limpio empapado en espuma de jabón de lavar.

Cuando esté seco, debe limpiarlo con un paño (tipo gamuza) seco.

La humedad se elimina con polvos de talco página por página.

Después deje presionado el libro durante unos días colocando sobre él algún objeto muy pesado.

Pasado este tiempo deberemos cepillar suavemente las páginas para quitar el polvo de talco.

Si el libro presenta un aspecto verdoso por el moho producido por la humedad, y desea conservarlo, no se alarme, pase con paciencia una hoja de afeitar por la parte afectada y limpie después con alcohol.

A veces las páginas aparecen pegadas y pensamos que son irrecuperables.

Le recomendamos que utilice el mismo sistema que para despegar un sello, que consiste en someter las páginas al vapor de agua y con delicadeza ir separándolas, siempre sin prisas.

Si se ha doblado la esquina de una página, debe humedecer ligeramente, se deja el libro prensado con algo pesado sobre él durante algunos días.

El cuidado y la limpieza constante son las armas que debe utilizar para conservar sus libros en buen estado por mucho tiempo.