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El Embajador del miedo
REDACCION - Publicado:
Título en inglés: The Manchurian CandidateElenco: Denzel Washington y Merryl Streep.Primero, la amenaza comunista, ahora los peligros de las corporaciones globales.El embajador del miedo es un "remake" que ha sabido actualizarse política y culturalmente a su agenda social.Si el director John Frankenheimer (Ronin) y el actor y productor Frank Sinatra (Ocean´s Eleven) se dedicaron a concebir un filme de suspenso político que tuvo su impacto en los medios tras la crisis de misiles y la posterior muerte del presidente Kennedy, ahora Jonathan Demme (El silencio de los inocentes) y Tina Sinatra (hija de Frank), se metieron con la segunda era Bush, los ataques del 11 de septiembre y las críticas del poder de los mega consorcios para llevar la historia de un grupo de soldados cuyos cerebros fueron lavados para fines específicos.En la nueva versión, Denzel Washington (Hombre en llamas) es Ben Marco, un mayor que sufre pesadillas post golfo pérsico, y que comienza a dudar de la verdad de su heroica actuación, sobre todo cuando uno de sus hombres, Raymond Shaw (Liev Schriber) se candidatiza a la vicepresidencia de los Estados Unidos, bajo el paraguas de su madre, la senadora Eleanor Shaw (Merryl Streep).Se trata de la clásica historia de conspiración por el poder e hilos ocultos que atentan contra el orden de una nación poderosa, aunque en esta ocasión es más creíble la agenda de temas a analizar, pues se trata de Manchurian Global, una poderosa corporación que trabaja a la sombra del "establishment" político y militar de Washington y no de Manchuria, la marca de Asia Oriental que formaba parte del Imperio chino bajo la dinastía Manchú, actualmente está incorporada a la República Popular China.Si bien el primer filme de Frankenheimer no es perfecto, su "remake" peca de lo mismo, sin embargo, es muy actual en su planteamiento, pues se estrena en plena batalla entre John Kerry y George Bush, quien ganó recientemente la elección.Al final, el espectador se da cuenta que lejos de la paranoia hay realidades palpables: cobertura mediática de los medios, un discurso de doble interpretación por parte de la clase política; tráfico de influencias y definitivamente la exposición al público de la privatización de las guerras y el poder como figura eminentemente comercial en la historia política de un país.BUENA PELÍCULA