El monstruo de las pasarelas La supermodelo Coco Rocha sobrevivió a la anorexia. Llegó a perder 48 kilos.

Madrid (EFE) / PANAMA AMERICA Es una de las nuevas ‘top models’ Rocha fue descubierta por el famoso ojeador Charles Stuart en el año 2002, cuando solo tenía 14 años de edad, mientras competía en un mundial de baile en Suiza.

Steven Meisel conoció a Rocha en febrero de 2006 y la fichó para protagonizar una editorial de Vogue junto a Gemma Ward y Amanda Moore.

Belleza, glamur y estilismo son algunas de las asociaciones comunes con la moda.

Pero en el amplio mundo del modelaje, tan anhelado muchas veces por chicas adolescentes que lo consumen en revistas, programas televisivos y hasta en las tiendas, no todo es perfecto.

Y lejos está de serlo.

La reconocida supermodelo Coco Rocha, portada del número de septiembre de "Elle" España, confesó a la revista cómo superó la anorexia y lamentó que las exigencias de la industria de la moda hicieran peligrar su salud en lugar de cuidarla.

"Cuando eres delgada y alguien te pide que lo seas aún más, te quieres morir, miras alrededor y dices: Tendría que estar cuidando de mí en lugar de hacerme enfermar", denuncia en el gran reportaje esta canadiense de tan solo 24 años de edad, quien luce mucho mejor tras su recuperación.

"Hubo un momento en mi carrera en la que llegué a perder 48 kilos, entonces me dijeron que parara", confiesa Rocha, quien explica que "llega un momento en que te ves demasiado delgada, te das cuenta de que no es normal, que no gustas a los hombres y que las curvas son más bonitas".

La joven, casada desde hace dos años, considera que "el matrimonio es más feliz que el noviazgo" y entre sus necesidades actuales se encuentran el trabajo y el amor.

Dice que compaginan "perfectamente".

En cuatro sesiones fotográficas en Madrid y Barcelona, ciudades en las que la famosa joven ha posado con diversos atuendos, de época y actuales, se puso frente a la cámara vestida con indumentaria de los años cuarenta y escenificó un robo a un banco y la posterior persecución policiaca.

No es la primera vez que esta controversial modelo declara abiertamente su oposición a las restricciones de peso impuestas por los cánones de la pasarela en detrimento de la salud de las modelos, ya que lo ha denunciado en publicaciones de prestigio como Vogue o en su propio blog.

En su página web se lamentaba hace dos años del revuelo suscitado por varios artículos publicados en los prestigiosos diarios como: "New York Times" y "The New York Daily News" sobre ella, y declara que, siendo "15 centímetros más alta y vistiendo diez tallas menos que la media de la mujer americana", era considerada "demasiado gorda para entrar en la pasarela".