¿Quieres saber cómo un tigre se convierte en gato?

Querube dejó a Ricky.

Todo el mundo se pregunta por qué.

Era una pareja que parecía feliz.

La envidia de muchas otras.

Lo que muy pocos saben es que a la hora de la intimidad él no funcionaba.

Mucha pasión, mucho fuego, palabras bonitas, muchas caricias, mucha energía.

Y, luego, como un globo que se desinfla.

"Bueno, es que ya no es lo mismo que cuando uno tenía dieciocho años", dirá, quizás, Ricky para salvar la cara.

¡No! el asunto es que sus acciones de la adolescencia y temprana juventud le están pasando la factura.

O sea, que la parranda continua y la inconsciencia tienen secuelas.

Aunque muchos muchachos ahora que están llenos de ilusiones, vigor y juventud no lo crean.

El alcohol en cantidades moderadas es un estimulante del sistema nervioso y al mismo tiempo deshinhibe a la persona.

Eso le permite un mejor desempeño en todo, en cuanto a sus relaciones con los demás, inclusive con su pareja.

Ahora bien, cuando un individuo se pasa de copas esto le produce una depresión física y hasta emocional.

Y, es incapaz de desenvolverse bien en el plano sexual.

Además, la deshinhibición es tal que entra en un estado de agresión y puede hasta tratar de imponer su voluntad sobre otras personas, y en el ámbito sexual sobre su pareja.

Finalmente, termina durmiéndose y pierde la misma voluntad de tener su relación.

Recalca que a pesar de que el individuo joven pueda soportar un poco más cuando se pasa de tragos (que toma más de dos), hasta él se ve afectado porque ya no es capaz de reaccionar igual: los accidentes de tránsito no nos dejan mentir.

Allí no queda todo.

A la larga el licor produce daños en el organismo, ya que también afecta al hígado y a las arterias.

Las irrita y eso da lugar a que el proceso de atereoesclerosis (endurecimiento de las arterias) sea más acelerado.

Al aumentar los niveles de colesterol en el individuo e irse taponando las arterias la irrigación sanguínea a los genitales y al cerebro se dificulta.

Si a esto le añadimos que el alcohol es tóxico para los nervios, porque daña los nervios periféricos, el individuo pierde sensibilidad y capacidad reactiva.

El bebedor tiene, además, un fenómeno de escape de sangre a los genitales y no se mantiene la erección.

Las primeras veces o los primeros años, según sea la cantidad y frecuencia con la que ingiera licor el individuo no sentirá los efectos o no los sentirá de igual forma que cuando va pasando el tiempo.

Diez o quince años después no deberá sorprenderse de ser incapaz de tener una relación sexual normalmente, ya que la toxicidad del alcohol ha afectado al hígado, arterias y cerebro.

En consecuencia ha acelerado el proceso de atrofia de los testículos.

La nicotina y demás toxinas del cigarrillo (que oscilan entre 1, 000 y 3, 000), irritan la cubierta interna de los vasos sanguíneos y acelaran el proceso de artereoesclerosis.

Si todo lo antes dicho te parece poco.

Y no te impresiona o preocupa.

Lee lo que sigue.

"El cigarrillo produce disminución de la velocidad de los espermatozoides.

Están allí pero son lentos en el andar.

O no se mueven", explica el urólogo.

En otras palabras, tu potencia sexual se reduce.

Hay más aún.

Como las arterias del pene son pequeñísimas (miden entre 1 y 2 milímetros de diámetro) fácilmente se taponan con la contaminación producida por el cigarrillo y se dificulta la llegada de la sangre al pene.

Mientras más fuma la persona (frecuencia y cantidad de cigarrillos y de años de tabaquismo) peor es la cosa.

Deja que pasen 10 ó 15 años y esa sonrisa de satisfacción y complejo de tigre en la intimidad desaparecerán como por arte de magia.

También las chicas que ahora caen bajo tu embrujo de macho latino.

Cigarrillo y alcohol afectan todo el organismo.

Predisponen a otras enfermedades.

La nicotina es enemiga de la salud.

Enferma los pulmones, el corazón, el hígado, los riñones, la laringe , el esófago, el estómago.

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El alcohol afecta el sistema nervioso, reduce tus reflejos e incide negativamente en tus relaciones interpersonales.