Anfield vivió una jornada mágica

El gol de Dejan Lovren en los descuentos culminó una vibrante remontada del Liverpool al doblegar ayer 4-3 al Borussia Dortmund, clasificándose a las semifinales de la Liga Europa.

Los ingleses apelaron a la épica para darle a Jürgen Klopp un memorable triunfo ante su exequipo.

"Cuesta explicarlo", dijo Klopp, quien recién en octubre tomó las riendas del Liverpool. "Ha sido una noche maravillosa. El partido fue extraño desde el comienzo".

Liverpool partió con las de ganar en las eliminatorias tras el empate 1-1 en el choque de ida disputado en Alemania la semana pasada, pero dilapidó la ventaja en los primeros nueve minutos. Garrafales errores defensivos precipitaron los tantos de Henrikh Mkhitaryan y Pierre-Emerick Aubameyang.

Divock Origi resucitó al Liverpool al descontar poco después del descanso, pero Marco Reus restableció el colchón de goles para el Dortmund.

Lejos de claudicar, Liverpool empató mediante Philippe Coutinho y Mamadou Sakho. Con el 4-4 global, los alemanes parecían asegurar la clasificación en virtud de los goles de visitante hasta que el croata Lovren anotó de cabeza en el primer minuto de la prolongación.

"Es una bonita sensación", dijo Lovren. "Creo que ha sido uno de los mejores partidos de fútbol de los dos o tres años. Nunca perdimos la fe. En el descanso nos pusimos como consigna que no teníamos nada que perder".

En los otros partidos, Sevilla venció en la tanda de penales al Athletic de Bilbao, el Villarreal se impuso al Sparta y el Shaktar Donetsk al Braga.