'Desearía que estuviera mi papá'

Si Luis "El Nica" Concepción pudiera cambiar el pasado para tener un nuevo presente, el boxeador panameño lo tiene claro: "desearía que estuviera su papá".

Generalmente, Concepción habla de su madre, de hecho tiene un tatuaje en el pecho dedicado a ella, "Bersabeth, te amo", pero ayer en un Facebook Live con Panamá América, el excampeón del mundo supermosca, por primera vez habló de su progenitor Miguel Ariel Concepción.

Si pudieras cambiar algo de tu vida, qué cambiarías, se le preguntó.

Concepción se tomó unos segundos, repitió la pregunta, y en ese breve instante parecía buscar muy dentro de él la respuesta.

Previo a la confesión, el púgil panameño hace una leve mueca con la boca y luego se sincera: "Desearía que estuviera mi papá".

"Lo perdí cuando tenía 9 años, desearía (que estuviera vivo) para ver qué sería de nosotros, con mi papá, quisiera saber eso. Si él hubiese estado con nosotros, qué habría sido de mí", se preguntó Concepción haciendo referencias, quizás, a los múltiples actos de indisciplina que ha tenido en su carrera.

"A mi papá lo mataron en Parita, cuando era muy chico", recuerda sin ahondar en los detalles.

"Quería experimentar eso (el cariño de padre)", reitera Concepción, quien tiene en la ceja izquierda las huellas de la batalla sostenida con éxito la noche anterior, cuando venció por nocaut en el segundo asalto al colombiano Luis De La Rosa.

Después de hablar de su padre, Bersabeth vuelve nuevamente a escena.

"Mi mamá lo es todo, mi mamá es mi fuente de vida, igual que mis hijas, la quiero demasiado, la amo", confiesa.

"Mis hijas, la mayor, se llama Bersabeth, nace el 11 de diciembre, el mismo día que mi mamá; la del medio se llama Esteisy Massiel, quien nace un 11 de octubre, y la más chica se llama Lía Mariam, que tiene seis meses", precisa Concepción sobre sus grandes amores.