Más de 3.000 tortugas lora desovan en La Marinera, un fenómeno que solo ocurre en 13 playas
Cada tortuga hembra deposita entre 100 y 120 huevos y tras 45 días de incubación, darán paso a crías.
Las tortugas a su llegada a la playa santeña. Foto: Cortesía
Al menos 3.297 tortugas "lora", una especie vulnerable, llegaron a una playa del Pacífico panameño a desovar, dentro de su "estrategia natural", informó este domingo el Ministerio de Ambiente.
"La arribada de miles de tortugas marinas a nuestras costas nos recuerda que Panamá es un santuario natural privilegiado y que tenemos la responsabilidad de proteger a estas especies, que hoy enfrentan amenazas globales sin precedentes", dijo el ministro panameño de Ambiente, Juan Carlos Navarro.
En concreto, las miles de tortugas arribaron a Playa La Marinera, en la provincia de Los Santos, a más de 350 kilómetros al oeste de la capital panameña, una área considerada "santuario natural" luego de ser "declarada Zona de Reserva" en 2010, de acuerdo con la información oficial.
Según explica la cartera de Ambiente, cada tortuga hembra deposita entre 100 y 120 huevos y tras 45 días de incubación, darán paso a crías que correrán hacia el mar para sobrevivir.
Esas "arribadas masivas son una estrategia natural de las tortugas lora o golfina, para aumentar la probabilidad de que más neonatos logren llegar al océano", afirma el comunicado.
En el mundo, dice el ministerio de Ambiente, "este fenómeno ocurre únicamente en unas 13 playas" de las cuales dos están en Panamá. Además, solo sucede en "la temporada de anidación" que "se extiende de julio a diciembre, ya que esta especie anida durante todo el año", dice la información.
La nación centroamericana alberga cinco de las siete especies de tortugas marinas del mundo: la tortuga lora o golfina (Lepidochelys olivacea), la tortuga carey (Eretmochelys imbricata), la tortuga canal o baula (Dermochelys coriacea), la caguama o boba (Caretta caretta) y la tortuga verde o prieta (Chelonia mydas).
Todas enfrentan diferentes niveles de amenaza global, lo que hace del istmo panameño "un territorio clave" para su conservación en el Pacífico y el Caribe.