Gil Conte, la voz de la Leña Roja

Si Gil Conte fuera un pelotero activo, ya hubiese superado varios récords en los Campeonatos Nacionales de Béisbol Mayor.

Aunque fue selección de la novena de Coclé en 1947 y la dirigió en tres ocasiones, sus mejores números los registra como narrador deportivo, al tener 40 años siguiendo a la “Leña Roja”, durante los cuales ha transmitido más de 1,000 partidos oficiales.

“El Sheriff”, como también se le conoce, lleva la transmisión del béisbol en la sangre, pues le ha dedicado la mitad de su vida y seguirá haciéndolo, según él, “hasta que el Todopoderoso se lo permita”.

Por ello y como los homenajes se hacen en vida, la Liga Provincial de Coclé le entregó el pasado sábado, en el marco del encuentro Chiriquí-Coclé, una placa de reconocimiento por su labor.

Sus inicios.

Don Gil relata que incursionó como locutor por allá, por los años 60, después de pertenecer al equipo de sus amores como patrullero central y, posteriormente, como director.

Su vida quedaría marcada a finales de esa década, ya que tuvo la oportunidad de ingresar a la emisora “La Voz de El Vigía, en el que hizo sus primeros pinitos en la profesión.

Cuenta que con los años pudo compartir cabina con grandes narradores, pero fue con Ítalo Rojas, padre, en Radio La Poderosa, que se estableció y, juntos, llegaron a marcar un hito en la transmisión de los juegos de la novena azucarera.

Asegura que no fue fácil, pues debían hacer peripecias para cumplir con su objetivo.

Comenta que mientras uno subía los postes eléctricos para obtener la señal, el otro narraba el partido, lo comentaba y hasta leía los pocos anuncios comerciales.

Además, muchas veces quedaron varados lejos de casa por las inclemencias del tiempo.

Su mejor momento.

En su trayectoria, el momento cumbre fue en 1987, cuando Coclé venció a Los Santos en la final y obtuvo el único título en los torneos de béisbol mayor.

Don Gil destaca que, por primera vez, pudo entrar a los hogares de la provincia que seguían su transmisión para decirles que eran campeones.

Él espera volverlo a hacer, pero sabe que debe haber más apoyo para que la pelota coclesana vuelva al sitial que por muchos años se ganó.

Si bien en el actual torneo, Coclé no es uno de los equipos favoritos, la mezcla de experiencia y juveniles, por ahora, está dando buenos frutos.

¿Volverá Don Gil a gritar “Coclé, Campeón” 23 años después? Ese sería su mejor regalo.