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Ogleidis, la niña por la que suspira el boxeo
Omar De La Cruz - Publicado:
Tal vez lo único que le quede de niña sea la ternura de sus palabras, y la manera franca en que conversa.Por todo lo demás, es una gladiadora, que con su seductora figura ha encantado a la afición panameña.Cuando Ogleidis Suárez salió de su natal Venezuela rumbo a Panamá, no pensó que se volvería tan pronto una figura conocida en el país."Nunca pensé que en Panamá la gente me aceptaría tan rápido.De verdad estoy feliz, porque la gente aquí ha sido buena conmigo", expresó la hermosa joven venezolana.Ogleidis encontró soporte local para su carrera en el manejador Rogelio Espiño, apoyo en los entrenamientos de Francisco Arroyo y hasta una figura maternal en la reconocida entrenadora boxística, María "Toto" Murillo.Primeros golpes.Entre risas y nostalgia, "La Niña" Suárez recuerda su primera pelea, cuando sólo tenía 10 años y se subió a un ensogado en su natal Las Tejerías, en el estado de Aragua.Recuerda el momento como si fuera ayer: "Mi rival era Gloria Montilla, ella tenía 18 años y le gané en dos asaltos".Y es que por la venas de Ogleidis corre sangre de boxeadores.Su hermana Glaisis, mayor que ella, también es boxeadora."La Niña".Más allá de lo que se ve en el ensogado y de lo riguroso de los entrenamientos, Ogleidis demuestra ser una chica tierna, una que va de la transición de la adolescencia a adulta joven, aunque imposibilitada por la seriedad que requiere su carrera, en darse lo privilegios de su edad.El próximo 28 de octubre "La Niña" cumplirá 20 años; sin embargo, no se le escucha hablar de discotecas, novios o diversión; solo conversa de boxeo y de su sueño de coronarse como campeona mundial."Cuando vine a Panamá, vine a crecer como boxeadora y a alcanzar el sueño de mi familia de tener un campeonato mundial en casa", manifestó, quien dedica su carrera al cariño y esfuerzos de sus padres, Arturo y Virginia.Extraña mucho a su gente en Venezuela, y más cuando escucha los ritmos de la música salsa y los nostálgicos sonidos de la bachata dominicana.Sobre el apodo de "La Niña", Ogleidis indicó que es de casa, pero que de forma coincidental cuando viajó a la localidad de Turmero, a seguir entrenando, sus compañeros y entrenadores la llamaban igual.El símbolo."La Niña" no es tan inocente, y sabe que los seguidores que empieza a tener cada día más en el boxeo, no son sólo el producto de su estilo de pelear."Soy consciente de que muchos me siguen como mujer, por mi cuerpo y mis curvas y, para ser sincera, no me molesta en lo absoluto", reconoció.Ella sale a los pesajes en Panamá con seductora ropa interior, aunque de vez en cuando los silbidos y gritos de sus seguidores la hacen apenarse un poco."Antes tenía pena de pelear y de todas estas cosas, porque me sentía muy flaca, pero ahora me siento que me quieran así", expresó la boxeadora, cuya carrera profesional está entre las 118 a 122 libras."La Niña" sigue creciendo, aunque su pensamiento es muy maduro y centrado."La Niña" ya no juega, ahora trabaja por sueños con sudor y golpes."La Niña" ya ha dejado de ser..., una niña.