"Tony" Castro, el hijo del comandante en el clásico
Publicado 2006/03/17 00:00:00
- REDACCION
Antonio Castro Soto del Valle parece un nombre cualquiera, pero no es así. "Tony", como lo llaman los jugadores de la selección cubana de béisbol que participa en el Clásico Mundial, además de ser cirujano ortopédico, es hijo del comandante Fidel Castro.
La presencia de Antonio Castro en el equipo no es casual. "El muchacho quería ser pelotero. Y había demostrado cierta vocación. Jugaba la tercera base de su escuadra universitaria, mientras buscaba una oportunidad para entrar en el poderoso equipo nacional cubano", reveló The Miami Herald esta semana.
Pero los planes que tenía el comandante para "Tony" eran otros. A Fidel le interesaba que Antonio fuera médico y, como dice el Miami Herald, cuando el padre es Fidel Castro, es muy difícil que alguien pueda hacer algo distinto a lo que él quiere.
Antonio Castro cuenta con 37 años de edad y su presencia en el Clásico Mundial ha sido algo singular, ya que muy pocas veces se aprecia a los aficionados pidiéndole autógrafos a un médico en un parque de pelota.
Desde hace seis años trabaja con los equipos nacionales de Cuba, a los cuales ha acompañado en competencias de primer nivel como los Juegos Panamericanos del 2003 y las Olimpíadas de Atenas.
""Me siento muy satisfecho de lo que he logrado"", dijo Antonio a The Miami Herald, caminando por el túnel que lleva a los vestidores del equipo.
"No importa cuál sea la profesión de uno: ser el médico, o simplemente trabajar con el equipo nacional de tu país, por un deporte que significa tanto, es motivo de orgullo"", agregó.
Antonio es el único de los cinco hijos de Fidel Castro con la maestra Dalia Soto del Valle, que ha logrado notoriedad, ya que su padre ha preferido que su familia "se mantenga fuera de la vista pública".
Durante las dos primeras rondas del Clásico Mundial, disputadas en Puerto Rico, a "Tony" Castro se le ha visto ataviado con un pantalón caqui y una chaqueta roja alentando a sus compañeros. Ahora alista maletas rumbo a San Diego, Estados Unidos, en donde seguramente se le volverá a ver con una sonrisa a flor de labio y, por qué no, dándole un abrazo de felicitación o de consuelo a sus "compañeros".
Después de todo, "Tony" no sólo es el hijo del Comandante, sino que como él mismo dice, "Soy un hijo de Cuba, un producto de nuestro sistema. Un producto formado por la revolución y por el país. Y este equipo forma parte de nuestro país, de nuestra revolución. Para el pueblo cubano las dos cosas van juntas, no hay nada personal"".
Fernando Arango, quien es coordinador de talentos de los Cerveceros de Milwaukee, equipo donde milita el panameño Carlos Lee, aseguró que "Tony" Castro "era un jugador decente", cuando jugaba en la universidad . ""No era malo"", aseguró.
Actualmente es médico del Hospital Ortopédico de La Habana, que es la opción que le quedó cuando se vio en la encrucijada de escoger entre eso e ir con el ejército cubano a luchar en Angola.
La presencia de Antonio Castro en el equipo no es casual. "El muchacho quería ser pelotero. Y había demostrado cierta vocación. Jugaba la tercera base de su escuadra universitaria, mientras buscaba una oportunidad para entrar en el poderoso equipo nacional cubano", reveló The Miami Herald esta semana.
Pero los planes que tenía el comandante para "Tony" eran otros. A Fidel le interesaba que Antonio fuera médico y, como dice el Miami Herald, cuando el padre es Fidel Castro, es muy difícil que alguien pueda hacer algo distinto a lo que él quiere.
Antonio Castro cuenta con 37 años de edad y su presencia en el Clásico Mundial ha sido algo singular, ya que muy pocas veces se aprecia a los aficionados pidiéndole autógrafos a un médico en un parque de pelota.
Desde hace seis años trabaja con los equipos nacionales de Cuba, a los cuales ha acompañado en competencias de primer nivel como los Juegos Panamericanos del 2003 y las Olimpíadas de Atenas.
""Me siento muy satisfecho de lo que he logrado"", dijo Antonio a The Miami Herald, caminando por el túnel que lleva a los vestidores del equipo.
"No importa cuál sea la profesión de uno: ser el médico, o simplemente trabajar con el equipo nacional de tu país, por un deporte que significa tanto, es motivo de orgullo"", agregó.
Antonio es el único de los cinco hijos de Fidel Castro con la maestra Dalia Soto del Valle, que ha logrado notoriedad, ya que su padre ha preferido que su familia "se mantenga fuera de la vista pública".
Durante las dos primeras rondas del Clásico Mundial, disputadas en Puerto Rico, a "Tony" Castro se le ha visto ataviado con un pantalón caqui y una chaqueta roja alentando a sus compañeros. Ahora alista maletas rumbo a San Diego, Estados Unidos, en donde seguramente se le volverá a ver con una sonrisa a flor de labio y, por qué no, dándole un abrazo de felicitación o de consuelo a sus "compañeros".
Después de todo, "Tony" no sólo es el hijo del Comandante, sino que como él mismo dice, "Soy un hijo de Cuba, un producto de nuestro sistema. Un producto formado por la revolución y por el país. Y este equipo forma parte de nuestro país, de nuestra revolución. Para el pueblo cubano las dos cosas van juntas, no hay nada personal"".
Fernando Arango, quien es coordinador de talentos de los Cerveceros de Milwaukee, equipo donde milita el panameño Carlos Lee, aseguró que "Tony" Castro "era un jugador decente", cuando jugaba en la universidad . ""No era malo"", aseguró.
Actualmente es médico del Hospital Ortopédico de La Habana, que es la opción que le quedó cuando se vio en la encrucijada de escoger entre eso e ir con el ejército cubano a luchar en Angola.
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