Incertidumbre ante licitación desierta de puerto Corozal

Luego de que la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) concediera dos prórrogas a las empresas precalificadas para construir y operar el puerto de Corozal, las mismas no presentaron propuestas económicas, lo que ha generado incertidumbre en la comunidad marítima tanto nacional como internacional.

Procesos contra la ACP y el propio proyecto, falta de incentivos y no contar con un plan portuario a largo plazo pudieron ser las causas por las que los precalificados hayan decidido no presentar propuestas económicas, según expertos.

Los cuatro operadores portuarios precalificados son APM Terminals B.V. (Holanda); Terminal Link (Francia); PSA International Pte., Ltd (Singapur), y Terminal Investment Limited, S.A. (Holanda).

La licitación del puerto Corozal estaba programada para el 3 de febrero pasado, sin embargo se prorrogó hasta el 17 de febrero y posteriormente hasta el 3 de marzo, sin haber obtenido resultados positivos.

El administrador de la ACP, Jorge Quijano, señaló que tienen que presentar un informe ante la junta directiva, antes de decidir cuál será el procedimiento a seguir.

Para el presidente de la Cámara Marítima de Panamá, Rommel Troetsch, no tener los mismos incentivos fiscales que los demás puertos establecidos en el país pudo ser una causa por la cual las empresas no presentaron oferta.

"Si no hubo propuestas económicas, es porque los números no están dando y bajo las condiciones actuales no son atractivos para la inversión extranjera", señaló.

Indicó que otra de las razones que pudo haber incidido es la cantidad de demandas contra el proyecto, así como las condiciones de los precios de referencia que son muy rígidas para el desarrollo del negocio versus las condiciones que han tenido los otros operadores portuarios.

"Para el país, contar con otro puerto significa más buques, más carga de trasbordo y por consiguiente más negocio de brindar servicios a la carga, a la tripulación y a la embarcación", señaló el experto.

Troetsch señaló que Panamá no cuenta con un plan portuario a largo plazo, bien definido como lo tienen otros países.

"Los operadores portuarios que precalificaron están interesados en el desarrollo del proyecto, pero no encontraron el punto para hacer viable la propuesta económica, los números no les dieron, tiene que haber negocio para el operador y para el país", destacó.

Indicó que hay que tomar en cuenta que en Panamá se mueve carga de trasbordo, no carga local en gran cantidad, como otros países de la región. "Este es un negocio que pasa por Panamá y que puede irse a otros puertos o directamente en vez de pasar por puertos panameños".

Julio De La Lastra, ex- presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) y experto en temas marítimos, indicó que la declaración de la licitación desierta crea grandes dudas a nivel internacional en cuanto a qué tan comprometido está el país en ofrecer una plataforma logística de trasbordo de carga de primer mundo.

"Es una verdadera lástima que las cuatro empresas decidieran no presentar sus documentos", señaló.

Destacó que no es de extrañar que los precalificados actuaran con cautela cuando existen 19 demandas en contra de la ACP y el proyecto.

De La Lastra indicó que el sector marítimo ve aún viable el proyecto de Corozal, dada su proximidad al ferrocarril y la facilidad de movilizar contenedores del Pacífico al Atlántico y viceversa.

"Ahora lo que queda es que todas las demandas interpuestas sean atendidas, evaluadas y que los fallos se den con celeridad o, de lo contrario, el proyecto se mantendría en suspenso indefinidamente", sostuvo De La Lastra.

La baja en el movimiento de carga en los puertos nacionales de 9.1% el año pasado también despertó la hipótesis de que un nuevo puerto no sería factible, sin embargo, los expertos indicaban que serían las empresas precalificadas las que tendrían que evaluar esta situación.

De La Lastra señaló que la teoría de que el puerto debe construirse en momentos de mayor bonanza no es acertada, ya que el mejor momento para construir es precisamente cuando los mercados están en recesión, para que al completar la obra, se pueda capturar toda esa carga que se movilizaría cuando los mercados se levanten internacionalmente.

Uno de los que mostraron oposición para el desarrollo de la terminal portuaria fue Panamá Ports Company (PPC) que administra los puertos de Balboa y Cristóbal.

En una nota dirigida a la Autoridad Marítima de Panamá, y a la ACP, PPC hizo un llamado al Estado Panameño para que se examinen todas las divergencias que pudiesen surgir entre ellas el otorgamiento de concesión por vía de licitación pública de áreas terrestres, marítimas y fondo de mar conocidas como área de Corozal para el desarrollo de un nuevo puerto, en lugar de ser concedidas a PPC.