La infructuosa batalla de productores contra el rol de instituciones
Concepción Santos Sanjur, exdirector de Cuarentena Agropecuaria del Mida, afirma que los importadores siempre van a presionar para que no se les apliquen medidas sanitarias.
Los productores siempre han defendido una política sanitaria seria en el país. Archivo
A pesar de que los productores del país han hecho esfuerzos para que las instituciones pongan orden en algunas irregularidades que se dan en contra del sector agropecuario, esto no ha dado los frutos esperados.
Augusto Jiménez, asesor legal de la Asociación de la Comunidad de Productores de Tierras Altas, explicó a Panamá América que una de las batallas infructuosas que han tenido ha sido que las instituciones retomen el rol que por convenios internacionales les compete, como la inocuidad de los alimentos y las medidas fitosanitarias, dos conceptos que no son negociados en ningún Tratado de Libre Comercio (TLC) del mundo.
Los señalamientos surgen luego de que la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (Aupsa) inaugurara el primer laboratorio estatal exclusivo para el análisis de alimentos y para detectar la presencia de bacterias, hongos y virus.
A juicio de los productores, no es la Aupsa la entidad que debe tener un laboratorio, ya que el único laboratorio acreditado en la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) y que reconoce los resultados internacionalmente está inoperante en el Ministerio de Desarrollo Agropecuario, a través de la Dirección de Sanidad Vegetal.
"Cualquier laboratorio que no sea reconocido por la CIPF no es funcional. Este laboratorio fue instalado por los importadores con la complicidad de las autoridades", reaccionó Jiménez.
"Han salido a hacer un show mediático con el laboratorio para confundir a la ciudadanía con un laboratorio que no tiene ningún reconocimiento internacional y que no es ninguna garantía porque, al no estar reconocido internacionalmente, no tiene la seguridad de cumplir con los estándares internacionales", afirmó el también productor de cebolla.
Panamá tiene una lista específica de 341 plagas reglamentadas, según informes de la Dirección de Sanidad Vegetal.
De estas, 16 son de ácaros, 46 de bacterias, 3 de fitoplasma, 62 de hongos, 145 de insectos, 9 de malezas, 12 de nematodos y 48 de virus.
El descalabroConcepción Santos Sanjur, exdirector de Cuarentena Agropecuaria del Mida y médico veterinario, en un escrito mostró la crítica situación que enfrenta el sector agropecuario en materia de sanidad animal.
El experto señala que las medidas sanitarias y fitosanitarias a las importaciones no pueden aplicarse de manera arbitraria, sino que deben estar fundamentadas en una demostración objetiva de que las mismas son necesarias para no poner en riesgo el nivel de protección sanitaria y fitosanitaria que el país importador ha logrado alcanzar.
A su juicio, disminuir el nivel de protección frente a los productos importados significaría poner en riesgo el patrimonio animal y vegetal del país y, en consecuencia, la vida y salud de las personas.
Para el médico veterinario, el Mida se ha convertido en un ministerio fantasma que ha quedado como la "tulivieja", la "tepesa" o la "llorona", ya que se asume que existe, pero no se le ve.