Sabena es declarada en bancarrota

APUna corte comercial declaró ayer en bancarrota a la aerolínea Sabena, mientras el último vuelo de la empresa marcaba el fin de una historia de 78 años.

El primer ministro Guy Verhofstadt dijo que se había llegado a un acuerdo entre los tres gobiernos regionales de Bélgica y 12 inversionistas privados para reunir unos 200 millones de euros (180 millones de dólares) para crear una nueva aerolínea regional a partir de la subsidiaria Delta Air Transport de Sabena.

La corte determinó que Sabena no tenía solvencia y sería colocada bajo el control de ocho administradores que se espera la vendan en partes para reunir los fondos requeridos por sus acreedores.

La empresa ya había suspendido sus vuelos para prepararse ante la posible decisión negativa de la corte, causando el caos entre los pasajeros y sus 12,000 empleados.

Un grupo de trabajadores molestos protestó en el aeropuerto Internacional de Bruselas, mientras otras aerolíneas cancelaban o desviaban sus vuelos, causando el virtual cierre del aeropuerto.

Los medios belgas informaron que los bancos Fortis y KBC, así como la empresa de energía Electrabel, participan en la nueva aerolínea anunciada por Verhofstadt.

El primer ministro dijo que la idea era concentrar a la nueva empresa en las rutas europeas y africanas.

Las conversaciones para determinar la forma en que operará la nueva empresa continúan en marcha, pero el ministro de Privatización, Rik Daems, dijo que la futura empresa creará puestos de trabajo para entre 6,000 y 7,000 empleados de Sabena.

El Estado belga controla un 50,5% del capital de Sabena, mientras que el 49,5% restante está en manos de la aerolínea suiza Swissair, que, precisamente, presentó quiebra el mes pasado y transfirió toda su actividad a su filial Crossair, que se hizo cargo de los pasajeros, vuelos, aviones y derechos de despegue y aterrizaje (slots, según se denominan en inglés).

Precisamente entre las posibilidades que comienzan a abrirse para dar solución a la crisis generada por la previsible quiebra de Sabena figura una medida similar a la que aplicó Swissair.

Sin embargo, la Comisión Europea (CE) considera que la transferencia de esos derechos de una aerolínea a una filial, que en el caso de Sabena sería la aerolínea belga de vuelos internos DAT, debe ir acompañada de la compra de los aviones que van a emplear y la filial debe hacerse cargo, en parte o en su totalidad, de la actividad de la matriz.

REPARTO DE "SLOTS"Pero la postura de la CE es aún más firme con el traspaso de los slots.

En el caso de que se produzca la quiebra, la aerolínea debe ceder esos derechos para que sean distribuidos entre otras aerolíneas.

El pasado 17 de octubre la CE autorizó al Gobierno de Bélgica a aportar 125 millones de euros (20.

798 millones de pesetas) a Sabena en un crédito puente que no debería ser empleado para recapitalizar la empresa, sino para hacer frente a los costes generados por los atentados de septiembre en Estados Unidos.

El portavoz de la CE, Gilles Gantelet, aseguró ayer que "lo más importante no es saber quién ha autorizado ese crédito puente que está siendo empleado por Sabena, sino saber en qué condiciones se ha aprobado".