Un vacío de $1,700 millones: lo que pierde Panamá sin la mina de Cobre
El Informe de Transparencia Fiscal y Contribuciones Económicas 2024 de la minera dejó en evidencia la pérdida del país.
Un vacío de $1,700 millones: lo que pierde Panamá sin la mina de Cobre
Desde noviembre de 2023, la mina de Cobre Panamá, ubicada en Donoso, provincia de Colón, uno de los motores económicos más significativos del país, ha permanecido inactiva, dejando un vacío considerable en las arcas nacionales y en la economía de miles de panameños. La espera por su posible reapertura, o la confirmación de su cese definitivo, le está costando a Panamá una suma millonaria, un golpe que resuena en las comunidades que dependían de la actividad minera y en la estabilidad económica general del país.
El año 2024 ha sido un claro reflejo de lo que Panamá está dejando de percibir. Se estima que, debido a la paralización de Cobre Panamá, el país dejó de recibir al menos $1,700 millones en aportes directos a su economía. Esta cifra abarca diversos frentes, evidenciando la magnitud del impacto: $500 millones en impuestos y regalías, un ingreso directo para el Estado que se ha esfumado, afectando la capacidad del gobierno para financiar programas sociales e infraestructura; $250 millones en salarios y sueldos, dinero que debería haber llegado a los bolsillos de miles de trabajadores panameños y sus familias, y que ahora se ha convertido en incertidumbre y, en muchos casos, desempleo.
Casi $1,000 millones en compras locales: esta cantidad representa el flujo de capital que no llegó a los proveedores panameños, desde pequeñas empresas hasta grandes distribuidores, que dependían de la demanda generada por la mina. El efecto dominó de esta pérdida se siente en cada eslabón de la cadena de suministro.
En contraste, el impacto real de la mina en 2024 se limitó a tan solo $378 millones, una cifra irrisoria comparada con lo que el país hubiera recibido si la operación se mantuviera activa. Esta diferencia no es solo un número en un balance; representa una fuerte contracción económica que golpea a las comunidades más directamente ligadas a la mina y a sectores clave a nivel nacional, desde el transporte hasta los servicios.
Todo lo antes descrito quedó detallado en el Informe de Transparencia Fiscal y Contribuciones Económicas 2024 de la minera.
Panamá queda fuera, mientras otros países se benefician
La inactividad de Cobre Panamá contrasta fuertemente con la situación de First Quantum, la empresa matriz, en otros países donde continúa operando. En 2024, First Quantum aportó $3,519 millones en los países donde sus operaciones siguen en marcha, incluyendo $800 millones en pagos directos a sus gobiernos. Mientras el capital y los beneficios fluyen en otras latitudes, Panamá ha quedado al margen de esta generación de riqueza.
Pérdida de $5 millones diarios
La urgencia de una solución es palpable si se considera que cada día que la mina de Cobre Panamá permanece cerrada, el país pierde alrededor de $5 millones diarios. Este goteo constante de recursos es una sangría para la economía nacional. Son fondos que no llegan a las familias panameñas que dependen de estos ingresos, a los negocios locales que prosperaban con la actividad de la mina, y a los proyectos de desarrollo que podrían impulsarse con estos recursos.
Panamá está perdiendo a pasos agigantados con la mina cerrada. La situación actual subraya una dura realidad: cuando se ahuyentan las empresas y el capital se retira, el desempleo se instala.
La búsqueda de una solución que equilibre los intereses nacionales con la reactivación económica se vuelve cada vez más apremiante para evitar un daño irreversible a la prosperidad del país, recuerda siempre la empresa minera.
De hecho, el golpe se sigue sintiendo con los cierres y protestas en las calles en distintas zonas del país en contra de la Ley 462 que reforma la Caja de Seguro Social (CSS), haciendo cada vez más enorme el hueco de las carencias y necesidades de la población.